Las amistades nacen en el baño

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Para terminar estos largos y aburridos capítulos y cerrar el tema de una vez, contaré una ultima cosa, y prometo ser breve. Así que allá va mi historia de cómo conocí a gente nueva.

A ver, vamos a situarnos. 2°de ESO, año 2015, en Villa Real. Camila y yo éramos unas apartadas por elección y nos pasábamos los recreos juntitas las dos. También creo haber dicho en algún momento de mi anterior libro que durante el recreo era de obligatorio cumplimiento ir al baño. Camila meaba y yo le sujetaba la puerta (era ella siempre la que necesitaba ir al baño). Pero al parecer no éramos las únicas que iban todos los días, había dos chicas que parecían amigables, y por supuesto nos fijamos en ellas. ¿Por qué? Porque eso de pasar el recreo las dos solas estaba bien, pero no podíamos pasarnos así toda la vida, queríamos formar un grupo de amigas que encajaran con nosotras.

- Esas chicas parecen majas.

- A mí también. Podríamos hacernos amigas de ellas.

- Sí, pero ¿como lo hacemos?

- No sé...- dije yo.- Podríamos saludarlas cada vez que nos cruzamos en el baño. Y si surge conversación...

Vaya que si surgió conversación. Pero no el tipo de conversación que yo me habría imaginado. Empezamos a saludarlas como decidimos, y un día llegó esa esperada (y extraña) conversación:

- No os metais a ese baño que está muy sucio. Está lleno de sangre y hay pis por el suelo.- dijo Camila.

- Gracias por avisar.- dijo la chica alta de pelo rizado.- Es que no entiendo quien deja el baño tan mal. ¿Es mucho pedir que al menos pasen un pañuelito o tiren de la cadena?

- Que asco. Y encima el de al lado sigue atascado con una bola de papel higiénico.

- ¿Como te llamas?

- Me llamo Camila, y ella es Abril.

- Yo soy Tamara, y ella es Laura. ¿De que grupo sois?

- Vamos a 2°A, ¿y vosotras?

- Somos del C.

- ¿A quien tenéis de Biología?

- Al Vacas. Tenemos examen con él después del recreo.

-  ¡Anda! A nosotros también nos da El Vacas. Nosotros tuvimos el examen ayer, os podemos decir las preguntas si queréis, conociéndolo seguro que pone el mismo examen para no gastar mas tinta.

- Ay pues estaría genial, porque estamos un poco nerviosas.

- ¡Vale! A ver, en el examen preguntó que son los animales heterótrofos y también...

Y así empezó la amistad, que no se si se le puede llamar amistad porque solo hablábamos en el baño cuando teníamos que esperar a que la otra acabara de hacer sus cosas. Así que nuestra idea de pasar el recreo con ellas se fue al traste, y poco a poco volvimos a pasar los recreos con el anterior grupillo de gente loca que había, en el que me dí cuenta de que encajaba un poco mejor (no se puede decir lo mismo de Camila). En cuanto a Tamara y Laura, volveríamos a encontrarnos y hablar, incluso ser un poco más cercanas, ya que en 4°de ESO coincidiríamos en la misma clase.

Y así es como se conoce gente en el baño.

La Excelencia Da Asco (CDUS#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora