Mi amistad con Camila duró bastantes años. También habíamos ido juntas al colegio, así que nos conocíamos bastante bien. Teníamos gustos muy parecidos, las mismas opiniones... pero a primera vista eramos bastante diferentes. Ella iba siempre muy bien vestida, toda conjuntada, todo le quedaba bien.. Y yo, bueno yo iba como iba, digamos que no me esmeraba mucho en mi apariencia, aunque tengo que admitir que a veces me daba cierta envidia. En otras palabras, si esto fuera una serie tonta de Disney Channel nosotras dos seríamos el par de malas brujas, pero claro siempre hay una guapa que planea y una fea que hace todo lo que le dice la otra. No creo que haga falta explicar quién era quién.
Uno de nuestros (muchos) problemas era que nos creíamos demasiado perfectas, es decir, veíamos la paja en el ojo ajeno y no veíamos la viga en el nuestro. Cierto, sacábamos excelentes notas, eramos alumnas ejemplares, cumplíamos las normas a rajatabla (incluso la de no salir al pasillo entre clase y clase). Pero teníamos un defecto del tamaño de un camión. Juzgábamos. A todo el mundo. Hasta tal punto que un día decidimos dejar de pasar el recreo con el grupo de amigos que teníamos antes y quedarnos solas porque "no nos sentíamos cómodas". Gran error.
- Oye Abril, ¿no te cansas de pasar los recreos con el grupo? A mí la mayoría no me caen muy bien.
- Ya, a mí tampoco.- en realidad sí que me caían bien, mi problema era que era algo tímida para ponerme a hablar con todos ellos y mezclarme, por eso estaba un poco incómoda.
- Se me ha ocurrido que a partir de ahora podríamos pasar los recreos nosotras dos solas, que nos los pasamos muy bien.
- Vale, me parece buena idea.
Si en esos momentos alguien hubiera aparecido y me hubiera dado una colleja se lo habría agradecido. En serio. ¿¡Como se puede ser tan tonta!? Chicos esto no lo hagáis nunca. Aislarse es lo peor que podéis hacer en el instituto. Sobretodo si eres tímida, eso va a hacer que no te sueltes nunca en tu vida ni hagas amistades nuevas. En resumen, es tóxico. Sólo estábamos ella y yo, yo y ella. En clase, en el recreo, en el autobús, en la sopa... No os voy a mentir, aún así me divertía en los recreos, aunque no sé muy bien cómo porque solo hablábamos de las clases y de chismes.
- Mira Abril, ¿ves a esa chica del pelo tan rizado? La que está paseando con la chica de pelo largo y gafas. Es la hija de Marcos, el de matemáticas, se llama Silvia. Me lo ha dicho mi primo.
- No puede ser, te lo estas inventando. Si no se parecen en nada.
- Ya, lo se, pero que es verdad, creeme.
- Pff pues si es verdad entonces tiene que ser igual que su madre, porque de su padre no le veo na.
Y así nos pasamos los recreos durante meses, hasta que hicimos amistad con Fabiola. Más chismes, más risas. Luego nos dimos cuenta de que Fabiola se inventaba la mitad de las cosas y que encima iba hablando a nuestras espaldas, aunque no fue por eso por lo que pasamos a ser enemigas hasta que ella se fue del instituto en 4°de ESO para hacer un módulo. La causa fue esta conversación:
-Abril, ¿no te parece que Fabiola se cree muy guay? Es que me está empezando a caer mal.
- Pues ahora que lo dices, es verdad. Y además, últimamente se esta inventando muchas cosas de por qué no estudia ni hace la tarea. Se aprovecha de que nosotras la tenemos hecha y como tontas que somos se la dejamos para que la copie.
Empezamos a dejarla de lado, y eso acabó en discusión, una pelea que casi casi llega a las manos... Y solucionado, casi ni le dirigimos la palabra hasta que se fue del instituto.
También criticábamos a la gente de nuestro pueblo, a Emma... pero ella pasaba. Parecía que todo el mundo nos caía mal. Madre mía, teníamos el modo diva ON y no habíamos descubierto dónde estaba el botón de OFF.
A pesar de todo, yo me divertía, no por nada la consideraba mi mejor amiga. También hubo buenos momentos, no siempre parecía que nos hubieran metido un palo de escoba por el culo y que por eso eramos así de repelentes. Teníamos nuestras bromas también, nuestros secretos... Pero aún así no entiendo cómo pude durar tanto así: aislada, mala persona... es por eso que este libro tiene por título "La excelencia da asco", porque éramos tan excelentes que no sé cómo aun así podíamos caer simpáticas a los compañeros. Sería porque también eramos unas falsas.
En fin, la buena noticia es que con los años la cosa mejora. Sería un poco triste quedarme así de por vida ¿no?
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La Excelencia Da Asco (CDUS#2)
Comédie¿Te gustaría descubrir la fórmula secreta de cómo mi yo adolescente sobrevivió al instituto? Créeme, no fue nada fácil. Acompáñanos a mí y a mi gran amiga simbiótica Alex (Alejandra) en este extraño viaje por nuestro pasado. No te mentiré, algunas h...