¿Que sentido tendría el instituto sin sus malditos trabajos en grupo? Que quede claro que los odio, por ese entonces tenía que buscar tiempo debajo de las piedras para poder quedar con la gente porque el maldito conservatorio demandaba demasiado tiempo, y para colmo no todos trabajaban, había gente que hacía más y otra que hacía menos.
Este curso hicimos trabajos memorables, aunque me gustara poco hacerlos. El más importante fue un trabajo de plástica que consistía en hacer un video con una secuencia de fotos, y mi grupo y yo, que éramos todo chicas, decidimos hacerlo con Barbies. Al día siguiente llenamos cada una una bolsa con los juguetes para dejarlos en el aula y no tener que cargar siempre con ellos. Compramos 3 cartulinas para hacer las paredes de la iglesia (con vidrieras y todo), Camila se trajo un caballo con carruaje y un violín de juguete tamaño Barbie, Emma se ocupaba de la aplicación para hacer el video y yo me encargué de vestirlas y peinarlas a todas, porque algunas venían desnuditas. Y Fabiola... No hizo nada, como de costumbre. Por ese entonces ya estábamos peleadas, pero tampoco era necesario dejarnos a nuestra suerte. En total había unas 15 muñecas y el novio. Tardamos un mes en hacer los preparativos, y aún no habíamos empezado a grabar nada! El profesor se impacientaba (normal, el trabajo se tenía que hacer en 2 semanas como mucho), así que decidimos acortar el vídeo, porque pensábamos grabar el banquete y todo. Así que al final solo grabamos como la novia se bajaba del caballo, entraba a la iglesia, se besaba con el novio, y se subían al descapotable para irse a la luna de miel, y aunque quede feo decirlo porque el video lo hizo mi grupo, quedó genial, vamos, de Oscar.
Por otro lado, estaba la clase de Alex, que en Biología tenían que hacer un volcán. También tardaron mucho, les salió muy bien, y tuvieron tanto cuidado de que llegara en perfectas condiciones que se dejaron los riñones moviéndolo desde sus casas hasta el instituto, y casi casi se rompe en el maletero del autobús cuando hizo una curva.
- ¿Que nota os han puesto en el trabajo del volcán?
- Nos han puesto un 8'5, y no entiendo por qué si estaba perfecto. Pero bueno, que les den.- dijo Alex.
- ¿Y que habéis hecho con el trabajo? ¿Está de exposición en el aula?
- Que va, en cuanto hemos tenido la oportunidad lo hemos tirado al contenedor que hay en la calle. Que harta estoy del maldito trabajo, no vuelvo a hacer uno ni aunque mi vida dependa de ello. Menudo derroche. Me daban ganas de prenderle fuego.- bueno, os podéis imaginar mi cara cuando dijo eso. Normalmente los trabajos perduran en el tiempo.
Otro trabajo que recuerdo fue uno de Historia, que teníamos que hablar sobre Al-Andalus. En este caso era individual, así que lo pude hacer a mi manera, y Camila a la suya. ¿Que hizo Camila? Una carpeta de gomaeva con mariposas, que se cerraba con un lazo (lo hizo su madre, no ella). No sé si el trabajo por dentro estaría bien o no, pero a la profesora le encantó cuando vio esa monería.
- ¡Pero bueno, Camila! Que sorpresa, que trabajo más bonito, que bien presentado. Me encanta esta carpeta, es preciosa.- dijo la profesora.
- Muchas gracias.
- Y Abril igual, muy bien hecho, con su índice, muy bien pensado.
¿En serio? JAJAJAJA me dieron ganas de reirme allí mismo. No soy ciega señora, se nota a la legua qué trabajo es el más bonito, no hace falta que me subas la moral diciendo que "mi índice estaba bien". ¡Pero si todos los trabajos tenían índice! Mi trabajo no tenía nada de especial, no hacía falta que intentaras halagarme para no sentirme mal.
En fin, los trabajos son una cosa que a día de hoy sigo odiando, sobretodo porque casa año se complican más. Miedo me da llegar al TFG. Creo que para ese entonces me cortaré las venas en cubitos.
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La Excelencia Da Asco (CDUS#2)
Humor¿Te gustaría descubrir la fórmula secreta de cómo mi yo adolescente sobrevivió al instituto? Créeme, no fue nada fácil. Acompáñanos a mí y a mi gran amiga simbiótica Alex (Alejandra) en este extraño viaje por nuestro pasado. No te mentiré, algunas h...