Recordandote (golxy)

Capítulo 9

Golden se había preocupado mucho por Foxy, nadie sabía porque estaba faltando y Bonnie incluso sugirió continuar practicando sin él o simplemente ir a buscarlo a su casa.

Golden no aceptó ninguna de las dos ideas, él sabía que era molesto recibir visitas que no quieres en tu casa, y prefería dejar tranquilo al pelirrojo antes que ir a su casa y molestarlo con su presencia, porque algo que Golden tenía muy claro es que Foxy lo odiaba. Tampoco iba a practicar sin él, eran un equipo.

Esa mañana mientras en el salón de clases, Foxy apareció, Golden sonrió inconscientemente, ahora podrían ir a practicar y eso le hizo animarse.

Su sonrisa desapareció cuando Foxy ni siquiera le dirigió la mirada y se sentó al otro lado del salón. Justo enfrente del tablero y de la profesora. ¿PERO QUÉ? ¡Foxy nunca habría hecho eso antes!

Por alguna razón, toda la clase Golden se quedó viendo lo que hacía el pelirrojo, lo vio muy concentrado escribiendo en su cuaderno e incluso parecía prestar atención a clases. Tal vez había decidido mejorar sus notas. Golden no pensó mucho en eso y cuando terminaron las clases les indicó a su banda que vayan al aula de ensayo y le pidió a Chica que fuera por el pelirrojo.

Él se dirigió al aula también, sonriendo y cantando una melodía mientras llegaba al aula. Después llegó Chica con las mejillas rosadas, verla así emociono el corazón del rubio cantante. Chica era simplemente hermosa.

— ¿Dónde está Foxy?

— Ya viene —respondió la rubia sin dar más detalles, tal y cómo dijo, después llegó el pelirrojo.

Golden no evitó sentirse mal cuando el pelirrojo le evitó la mirada. Sabía que lo odiaba pero ser ignorado era otro nivel. Bueno, no importaba.

No le importaba.

Y aunque en esa práctica trato de no pensar en eso su mente solo estaba enojada con el pelirrojo por ignorarlo, él estaba enojado por enojarse por eso. Y más importante, estaba enojado por no poder pensar en nadie más que el pelirrojo.

Debía hablar con él.

La canción terminó y Foxy se despidió vagamente y salió casi corriendo del lugar. Golden lo siguió con la mirada.

— Debo hacer algo, adiós —se despidió el rubio saliendo tras el pelirrojo. No notó que la de ojos morados también decidió seguirlos.

Encontró al pelirrojo en el patio del colegio. — ¡Foxy! ¡Espera! —gritó el rubio, perseguir a Foxy era cansado, especialmente porque el de ojos ámbar tenía piernas demasiado largas y se movía muy rápido.

Su grito pareció funcionar, Foxy se detuvo. Lentamente volvió su cabeza y cuando sus miradas se conectaron pudo ver cómo las mejillas del contrario ardían antes de dejar de verlo y salir a correr.

Golden bufó, realmente cansado cómo para seguir al pelirrojo. Casi da un salto cuando sintió un toque en su hombro. Ahora era su turno de ponerse rojo, Chica lo estaba viendo con esos ojitos que tanto le gustan.

— Hola Chica.

— Golden...

Pero ella no dijo nada más, solo sonrió de forma que Golden no pudo interpretar. Ambos se fueron a la cafetería.