Fly With Me

Ángel de sangre salvadora

Capitulo 14: Parte 1:

            Elsa nos había visto a los dos, tirados en el sillón, casi a punto de besarnos y si, fue incomodo. Luego de ese momento incomodo nos anuncio que nos estaban esperando en el comedor y que ella ya había hecho mi comida. Una vez que Elsa se fue, Bryan se quedo mirándome de una manera que me sonrojaba. Finalmente salimos hacia los pasillos hasta llegar al comedor.

Alicia me había guardado un lugar junto a ella. Estuvimos hablando sobre lo poderosos que eran los nuevos Arams que había llegado al reino y que el entrenamiento para la guerra como plan “B” iba perfecto, solo rogábamos para que nuestro plan “A” salga bien. Me atreví a hablar sobre mis Alas y las plumas negras que ya casi cubrían por completo mis alas. Todos me miraron y luego Alicia respondió.

_ ¿Cuántas plumas más o menos tenias cuando llegaste?- dijo mirándome fijo.

_Digamos que un poco menos a lo que tengo ahora unas 20, como para redondear, ahora debo de tener unas 30, por ahí.- dije segura.

_ ¿Has descubierto que poderes abarcaban esas “20” plumas negras?- dijo llevándose un bocado de comida a la boca.

_Si, durante el entrenamiento con Monroe desarrolle la cantidad de plumas negras que tenia justo cuando llegue.-dije tomando un sorbo de agua.- pero las demás no las he descubierto.

_Oh, querida… las otras “10” supuestas plumas que tienes, son nuevas y por lo tanto están en desarrollo. Puede que durante la irrupción en el castillo Oscuro expulses algunos poderes o aquellos poderes salgan cuando tengas alguna reacción agresiva o sentimental.- dijo preocupada.- Y si piensas si esto podría llegar a arruinar el plan que tenemos para mañana, lamentablemente sí.

Trague con dificultad el pedazo de pollo que había llevado a mi boca.

_Se perfectamente que si lo arruino será mi culpa y eso llevaría a la guerra a ambos reinos.- dije analizando lo que decía.- Tratare con todas mis fuerzas no arruinar el plan.- dije tratando de convencerme.

_Querida, aunque trates, tus poderes saldrán cuando tengan la oportunidad. Aseguro que cuando veas a Horan muchas cosas sentirás dentro de ti. Recordaras que él fue quien mato a nuestra abuela y por su culpa nuestros padres dieron la vida. Y eso es lo que tus plumas en desarrollo esperan que hagas y no lo podrás evitar.

            Apenas término fue interrumpida por mí.

_Pero podre controlar. No intentare evitar lo inevitable pero puedo pedirle a Monroe que me aconseje sobre cómo manejar aquellos poderes desconocidos para mi Aram.- dije esperando alguna esperanza.

_Si es que se puede.- dijo Alicia.- Escúchame Lucy, hoy te bautizaremos para que seas inmortal al tacto de los Oscuros y pueda facilitarte la misión, trata de contactarte con Monroe y luego comunícame lo hablado.

Asentí con la mirada, agradecí la comida y camine por los pasillos. Al pasar por la puerta de la sala en donde había hablado con la Reina, Alicia, vi el libro apoyado sobre la mesa que separaba los sillones, no pude evitar la atracción que sentía por abrirlo y descubrir el motivo por el cual quería leerlo.

Entre a la sala y no despegue la vista de lo que decía en la tapa. Seguía sin comprender hasta que rose con mi dedo índice las letras que sobresalían como titulo del gran libro. Un susurro apareció en mi cabeza- Ángel de sangre salvadora, esta frase se repetía en mi cabeza una y otra vez y cada vez más fuerte hasta que lo abrí de un golpe, ya que me supero la intriga.

            Una resplandeciente luz salió del libro, una luz que era conocida…era la misma luz que Bryan utilizaba cada vez que me curaba o guardaba mis alas cuando apenas me conocía, es decir, cuando ni siquiera sabía manejar mis poderes. De repente esa luz se desvaneció dejándome ver como unos dibujos en movimiento. Era una mujer en medio de dos hombres. Ella estaba arrodillada, inmovilizada y estos dos hombres corrían hacia ella. Vi como ellos volaban despedidos por los aires cuando aquella mujer se libero de esa inmovilidad y se paro abriendo sus brazos, muchas luces salían por doquier y esto hombres se golpeaban la cabeza contra un muro. Ambos agonizaban. Aquella hermosa mujer, fuerte y poderosa, llena de vida, caía arrodillada otra vez entre ellos, se la veía triste, lloraba. Uno de los hombres moría en la agonía y el otro sobrevivía.

            Toque mi mejilla y de ella salía una lagrima. Estaba llorando, sentí que ella era yo, y yo lloraba por aquel hombre quien moría en agonía. El susurro volvió a resonar en mi cabeza.

_ Ángel de sangre salvadora…

_ Ángel de sangre salvadora…

Tape mis oídos y negué lo que sucedía en aquel libro. Lloraba a sollozos…como si fuera yo quien lamentaba la muerte de ese hombre.

_ Ángel de sangre salvadora, darás la vida por quien la dio por ti durante todo este tiempo…

_ darás la vida por quien la dio por ti…

_Lo harás…

_ ¡YA BASTA!- Grite cerrando de golpe el libro. Rápidamente me aleje de él y fui corriendo hasta el jardín del Reino Blancave. Caí al borde de un lago y moje mi rostro.

 ¿Por qué me sentí así? Pensé.

No quería volver a abrir ese libro jamás.  Una vez que relaje mis pensamientos volví al reino. No pensaba contarle nada sobre lo que había visto en el libro a nadie. Ni aunque me muriera de ganas de contárselo a Bryan, aun así, no lo haría.