━┅┅┄┄ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕥𝕣𝕖𝕤; 𝐑𝐎𝐌𝐏𝐈𝐎́ 𝐌𝐈𝐒 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎𝐒 𝐋𝐄𝐍𝐓𝐄𝐒.
VENUS AL ENTRAR EN SU OFICINA ESTABA TOTALMENTE ENOJADA con ese hombre cali ¡Ugh que demonios estaba pensando! ¡no! ¡Desagradable!. Se intentó tranquilizar utilizando como una especie de diccionario a los elementos químicos. Desde el oro hasta el hidrógeno.
Exhalo pesadamente.
Era un día pesado muchísimo, pero logró sacar fuerzas y seguir. No había llegado hasta allí por nada e iba a demostrarles que por algo era una maldita genio; por que si efectivamente lo era y no temía admitirlo. A su edad había logrado lo que muchos querían y contaba con un cociente intelectual que rondaba el número ciento noventa, lo cual era un milagro. No iba a desalentarse y tampoco iba a rendirse. En su humilde opinión no era justo que por ser unos machistas tenga que alejarse o darse por vencida y sólo por que no lograban respetarla. Que sea joven no la desacreditaba de ese puesto.
«Esos viejos malditos».
Sólo eran ellos quienes la trataban de menos. Siempre desde que había empezado su trabajo la habían menospreciado aún cuando se retiraba con su padre de una reunión que requería su presencia o se dirigía a ellos. Había logrado cambiar todas las opiniones que había en su contra, Venus iba a poder con ellos.
Contó hasta diez.
Tomó su bata blanca, esa que utilizaba siempre en su trabajo. Era su uniforme de lucha, aunque era una simple bata ella así lo sentía en aquel momento preciso.
De su bolso de marca Prada sacó un pequeño espejo que siempre cargaba y en él reviso su reflejo. Sus cabellos estaban algo desarreglados, por lo que lo acomodó usando sus dedos para poder peinarlo, acomodo mechones sueltos que estaban molestando su vista y esos que no estaban en el lugar correcto. Cuando vio que su cabellera estaba normal y no como si pareciera salida de un mismísimo tornado; sonrió haciendo ver sus blancos dientes. Luego se acercó a su escritorio el cual estaba cerca a una ventana que daba a una gran vista de Nueva York, abrió el primer cajón y agarró un gloss sabor fresa que era el que siempre usaba. Era su favorito y era verdaderamente extraño que ella no lo llevara puesto. Lo tenía por doquier, literalmente hablando, estaba en todos los lugares que ella frecuentaba y que eran de su propiedad. Lo tenía en su oficina, su auto, su bolso en su casa, etc. Lo llevaba siempre en casi todo momento. Pasó el labial suavemente por sus labios, al terminar extendió el maquillaje juntandolos emitiendo un sonidito al hacerlo. No la culpen por que al final tenía cinco minutos de más. Acomodo nuevamente sus anteojos y justo en ese momento cayó en cuenta de algo, de un error garrafal.
ESTÁS LEYENDO
━┅┄𝐕𝐄𝐍𝐔𝐒 𝐃𝐄 𝐌𝐈𝐋𝐎↷𝗍𝗈𝗇𝗒 𝗌𝗍𝖺𝗋𝗄.
Fanfiction─────➤ ᬊᬁ VENUS DE MILO┆a love story. ❝ 𝖢𝗎𝖺𝗅 𝐕𝐞𝐧𝐮𝐬 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝖾𝗋𝖺, 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇 𝗋𝖾𝗌𝗉𝗅𝖺𝗇𝖽𝗈𝗋 𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝗌𝗈𝗇𝗋𝗂𝗌𝖺 𝖻𝗅𝖺𝗇𝗊𝗎𝖾𝖼𝗂𝗇𝖺 𝗒 𝖿𝗎𝗅𝗀𝗈𝗋 𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝗆𝗂𝗋𝖺�...