05

3K 308 113
                                    

-Nos volvemos a encontrar, hermosa - habló Hyunjin cerca de mi oído para que lo pueda escuchar por encima de la música, causándome un hormigueo por sentir su cálido aliento en mi cuello.

-No estoy de humor para bromas - le pedí.

Estaba usando una camisa roja con unos apretados jeans negros. Tenía los primeros botones de la camisa desabrochados y las mangas levantadas, mostrando sus fuertes brazos. El día en el que nos conocimos no había notado que tenía un corte en una de las cejas y un pequeño piercing en ella.

-¿No aceptarías un trago conmigo? - se volvió a acercar a mí y pude sentir su perfume-. Hoy quise visitarte a la tienda pero no estabas...

-Me echaron por su culpa - solté y pude ver por encima de su hombro a los otros dos chicos, quienes no apartaban la vista de nosotros dos.

-Perdónanos, te puedo compensar. Solo dí que quieres - siguió hablando cerca de mi cuello y un escalofrío recorrió mi espalda-. Tienes la piel de gallina - observó y lo aparté de un empujón.

Debía admitir que me atraía bastante pero, sabiendo como era y cuál era su pasatiempo, no me apetecía demasiado estar con él.

-Quiero que te alejes de mí. Estoy con mis amigos, adiós - comencé a caminar lo más rápido posible para alejarme de él y traté de no caerme.

-¿Tan lejos estaba el baño? - preguntó Minho, quien había vuelto a la mesa junto a Jisung, quien me ofreció un pequeño vaso con vodka.

Aunque podía pensar medianamente bien, mi cuerpo no me estaba respondiendo completamente pero eso no fue impedimento para que brindara con mi amigo y tomáramos un shot de vodka.

-Me entretuve un poco- expliqué acercando el vaso a Jisung para que me sirviera más pero Chris me detuvo.

-Creo que ambos ya han tomado bastante - tomó mi vaso y me lo alejó, haciendo caso omiso a mis quejas.

-Ya es bastante tarde, habría que ir volviendo - aconsejó Chris, quien siempre nos cuidaba como si fuésemos sus pequeños hijos.

Justo llegaron Seungmin arrastrando a Changbin y el grupo de sobrios nos arrastró hacia fuera. Junto a Chris nos tomamos un taxi mientras los otros se dividían para ir a su hogar. En el camino me quedé profundamente dormida hasta que mi mejor amigo me despertó cuando el conductor se detuvo frente a mi casa. Me ayudó a salir, colocando mi brazo sobre sus anchos hombros. Ese último shot de vodka había sido lo suficiente como para que todo empezara a darme más vueltas que antes y que mis piernas casi ni reaccionaran.

El rubio tomó mis llaves de mi abrigo y abrió la puerta por mí. Mamá sabía que iba a salir con mis amigos y con Chris, quien era de las personas que más quería y confiaba en el mundo, así que sabía que ya estaba dormida tranquilamente sabiendo que nada malo pasaría.

Chris me ayudó a sacarme los zapatos y me llevó a rastras a mi cuarto. Comencé a sentir muchísimo calor y por un momento besar a mi amigo no me parecía una idea tan alocada. Así que mientras Chris tomaba mi pijama del armario sin siquiera preguntar por permiso, me acerqué y toqué su hombro para que se diese vuelta. Lo tomé totalmente desprevenido cuando apoyé mis labios torpemente en los suyos.

Aunque todos nuestros amigos, los padres y hermanos de Chris y mi madre pensaban que ya nos habíamos besado anteriormente por haber pasado tantas cosas juntos, nunca había ocurrido. No era porque no lo encontraba atractivo, sabía que siempre tuvo chicas que darían todo para estar con él y también sabía que Chris me consideraba linda, sino que nunca lo había visto de otra manera que no sea mi mejor amigo.

Pero en ese momento solo quería besarlo. Él trató de apartarme suavemente pero lo ignoré. Bajé mis labios a su cuello, comenzando a dejar varios besos y mis manos viajaron al cierre de su pantalón para poder bajarlo pero Chris tomó mis brazos con sus grandes y pálidas manos y me alejó aún más.

-No. Mañana podrás pensar que abusé de ti y si esto algún día pasa quiero hacerlo contigo consciente - me regañó.

-Métemela - pedí mientras él me llevaba a mi cama y me sentaba.

-Me gustaría grabarte suplicando eso para extorsionarte luego - rió y sacó mi top negro y pantalones ajustados.

-Siiii - festejé pensando que lo había convencido pero al ver que tomaba mi pijama y comenzaba a ponermelo empecé a patalear como una niña-. ¡Nooo!

-Si mañana te olvidas de esto nunca me creerías si te lo contara - suspiró divertido pero cansado. Me ayudó a meterme dentro de la cama y dejó un beso en mi frente-. Ahora duerme y no hagas más escándalo, no quiero que despiertes a tu madre.

Ni siquiera salió del cuarto y yo ya me había quedado profundamente dormida abrazando mi almohada.

boxer » bang chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora