boxer » bang chan

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No pude evitar verlo asqueada. ¿Tener sexo a cambio de que salve a mi amigo de ser matado a golpes? Pero no podía pensar bien y en mi cabeza se estaban reproduciendo las imágenes de Chris en el piso, a pesar de que hacía un esfuerzo para no voltear.

Hyunjin no apartaba la mirada de mí, sonriendo y disfrutando hacerme elegir, sabiendo qué era lo que iba a elegir. Iba a hablar para aceptar el trato cuando el grito de otro hombre me hizo girar la cabeza.

Chris, de algún modo, había logrado pararse y golpear con su rodilla el cuerpo de Matthew, tomando su cabeza para bajar su torso. Luego de sacarle el aire y con su cabeza en las manos, lo tiró hacia el piso. El más alto trató de levantarse pero Chris lo pateó fuertemente en su estómago, como si estuviese golpeando una pelota de fútbol para mandarla al otro lado de la cancha.

Uno de los hombres que estaba allí lo nombró ganador, pero solo lo hizo para que mi amigo no lo matara a patadas. Chris estaba agitado, lleno de adrenalina y caminó hacia nosotros victorioso escuchando como los que habían apostado por él aplaudían y los otros refunfuñaban.

Hyunjin maldijo entre dientes y me lanzó una mirada llena de enojo y decepción antes de caminar y ayudar a su amigo, que yacía sobre el piso.

-¿Eres imbécil? - lo reñí mientras tomaba su rostro en mis manos y estudiaba todos los golpes.

-¿Desde cuando haces esas cosas? - le preguntó Minho, quien golpeó su hombro suavemente para llamar su atención, pero al tener el cuerpo tan adolorido gimió del dolor-. Perdón, pero te pasa por idiota.

-Esta bien - jadeó.

-Desde lejos era obvio que un golpe de ese gigante te reinicia la vida, eres un suicida - bromeó Changbin tratando de animar el ambiente pero no había forma de hacerlo.

-¿Podemos irnos? Ya tuve demasiado estrés para seguir aquí - pidió Jisung alcanzando su campera para que se la vuelva a poner y todos asentimos.

Jisung se estuvo lamentando todo el camino por la idea de ir y todos tratamos de calmarlo. Minho se fue junto a él a la casa del mayor para hacerle compañía y Changbin se fue para su hogar. Junto a Chris nos tomamos un taxi y decidimos que esa noche se quedaría en mi casa para no llegar de esa forma con su familia y hacerlos preocupar.

-Quédate quieto - le pedí limpiando las heridas de su rostro estando los dos sentados en mi cama.

Mi madre estaba durmiendo cuando llegamos así que habíamos subido a mi pequeño cuarto sin problema, aunque sabía que tampoco le molestaría que Chris se quedase a dormir en el sillón.

Chris se había sacado la sudadera para cambiarse con una remera holgada mía antes de que le cure las heridas de la cara, pero en ese momento descubrimos varios moretones en su torso. Hice caso omiso a su vergüenza y examiné su cuerpo, pero no podía hacer nada para ayudarlo con esos hematomas, así que lo dejé vestirse mientras yo iba al baño para poder sacar mi maquillaje y ponerme mi pijama.

-¿Por qué hiciste eso? - le pregunté guardando las cosas de primeros auxilios una vez había terminado.

-Solo... sonará estúpido pero quería hacerlo perder a ese imbécil - me explicó viendo sus manos para evitar mirarme a los ojos.

-¿Te refieres a Matthew o a Hyunjin? - dije aunque sabía la respuesta.

-Hyunjin.

-Sí, es estúpido. No vale la pena dejar que te golpeen por eso - lo regañé y dejé el botiquín en el escritorio para después volver a la cama-. Estaba muy preocupada... - recordé que había estado a punto de hacer un horrible trato con el sanguinario de Hyunjin y no pude evitar estremecerme.

-Perdón - habló Chris y tomó mis manos, mirándome fijamente.

-Te perdono - solté, le di un suave beso en su frente y me acosté apoyando mi cabeza sobre sus piernas mientras él seguía sentado-. Ahora hazme mimos hasta que me duerma - exigí en broma y Chris me hizo caso riéndose.

Estuvimos varios minutos en silencio y yo había cerrado los ojos. Aunque estaba cansada, no tenía mucho sueño por todo lo sucedido pero me permití relajarme con las caricias de Chris sobre mi pelo.

-¿Estás despierta? - habló casi en un susurro que apenas pude escuchar. No tenía más ganas de hablar sobre nada, solo quería estar acostada y esperar a que finalmente me pueda dormir. Decidí ignorarlo y fingir estar durmiendo. Por unos segundos pensé que no iba a decir nada más y que movería mi cuerpo para ir a dormir al sofá cuando finalmente siguió susurrando en un volumen que no hubiese podido escuchar si no hubiese estado prestando máxima atención-. Te quiero, Soojin... demasiado. Me gustas.