boxer » bang chan

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Seguía sin entender que le pasaba a Chris últimamente. Ya le había pedido perdón pero seguía tratando de adivinar el porqué se comportaba de esa manera tan distante. Ignoraba mis abrazos, mis coqueteos en broma, no me defendía ni defendía a los chicos cuando "peleábamos". Estaba diferente y no era la única que lo notaba.

-Está mucho más tiempo entrenando a la tarde - comentó Minho una vez cuando le pregunté si sabía algo-. Nosotros terminamos de entrenar a la tarde y es el único que se queda.

No había dejado de pensar en lo que Minho me había dicho, ni siquiera cuando estaba volviendo a casa. Chris estaba ahí, con ropa para entrenar y su bolso en el hombro, señal que recién había llegado y no había tenido tiempo para pasar por su casa.

-Chris, ¿podemos hablar? - le pregunté.

-Claro - contestó como si nada pasara y empecé a abrir la reja para entrar a mi casa.

Le hice una seña para que pasara. Mi madre lo saludó con un abrazo, sin importarle el olor a sudor que tenía. Desde que lo conoció le tuvo mucho aprecio y hasta había momentos en que sentía que lo quería más a él.

Subimos a mi cuarto para estar a solas y me senté en mi cama, dando unas suaves palmadas en ella para que se sentara a mi lado.

-¿Qué pasa? Estás raro, distante - lo encaré y vi como suspiraba. Recién en ese momento había notado unas pequeñas ojeras en su rostro y estaba algo más pálido de lo normal-. ¿Estás comiendo bien? - pregunté llevando mi mano a su frente para corroborar que no estuviera enfermo.

-Solo volví a tener insomnio, no te preocupes - habló cansado, pero tratando de disimularlo.

Pero sabía que cuando tenía épocas de insomnio era porque había algo que lo preocupaba.

-¿Y cual es la razón? - indagué.

-Problemas en casa, mis padres están volviendo a discutir y Hannah y Lucas están mal por eso. Además... - comenzó e hizo una pausa-. Nada.

-Dime.

-Solo estoy pensando muchas cosas. No quiero hablar - me cortó y sabía que insistir iba a empeorar las cosas.

-Esta bien... ¿Quieres quedarte a dormir?

No era la primera vez que se quedaba en mi casa. Cuando alguno tenía problemas en la casa o simplemente quería evitar a su familia por una noche dormíamos en la casa ajena. Obviamente no en la misma cama, aunque era por pedido suyo ya que a mí me daba igual.

-No. Báñate y ve a dormir, le diré a Yeojeong que me abra - se despidió con un beso en mi frente y fue hasta la sala de estar donde estaba mi madre para que le abriera la puerta, dejándome sola y desconcertada.

Volvimos a salir ese sábado y sabía que Chris había ido obligado por el grupo. Notaba que estaba algo más relajado a medida que pasaban los días y supuse que de a poco volvían las cosas a la normalidad en su casa.

Aunque seguía sin saber la otra razón de su preocupación, pero no quería insistirle.

Habíamos vuelto al bar propuesto por Minho la última vez. Habíamos tomado bastante, aunque traté de no llegar al punto de borrachera que había alcanzado la otra vez para no cometer otro error con mis amigos.

El lugar estaba lo normalmente tranquilo para ser un bar. La gente bailaba y tomaba, con la música lo suficientemente alta como para que vibrara hasta el piso. Aunque un golpe de una botella rompiéndose y una pelea hizo que se parara todo.