07

2.9K 285 1
                                    

Había llegado al gimnasio y pasé por la sala donde se entrenaban los boxeadores. Entré y busqué con la mirada a mis amigos y al encontrarlos me senté en un banco cerca de la puerta para esperarlos para luego entrenar juntos.

Los demás chicos me miraban curiosos al notar que observaba atentamente, comenzando a mostrar más los músculos y a hacer poses raras hasta que el entrenador les dijo que dejen de ser tan inmaduros y varios se sonrojaron. Mis amigos rieron por eso y me saludaron con una sonrisa.


Chris llevaba una remera sin mangas al igual que otros. En los últimos meses había aumentado mucho su masa muscular y era de los mas musculosos del grupo, pudiendo levantar mucho peso. Era de los mejores boxeadores y por eso el entrenador lo exigía tanto.

No me había dado cuenta que me había quedado viendo sus músculos de los brazos hasta que los aplausos del entrenador, dando por finalizada la clase, me sobresaltaron. Minho y Jisung se acercaron rápidamente y el mayor se sentó sobre mis piernas y me abrazó, llenándome de sudor.

-Que asco. Sal, pesas mucho - comencé a empujarlo hasta que cayó al piso, causando que varios chicos con los que yo nunca había hablado se riesen.

Pero sus sonrisas desaparecieron cuando me vieron, con una expresión que sabía que intimidaba, y siguieron haciendo sus cosas incómodos.

-Aw, me defiendes. Tan tierna - siguió Minho amagando con volver a sentarse sobre mí pero me paré.

-Vamos, les toca su segundo entrenamiento.

-Noona - me llamó Jisung, era menor que yo por un solo mes pero igualmente insistía me llamaba así-. Estoy cansado... - empezó haciendo un ligero puchero con sus labios pero Chris le colocó una pequeña toalla sobre sus hombros, llamando su atención.

-Sabes que en una semana tenemos una competencia, vamos - defendió mi propuesta.

Desde que me había contado lo que había hecho ese día no habíamos vuelto a vernos, hasta había deseado por unos momentos que el lunes nunca llegara, pero no podía evitarlo por siempre. No solo porque me diese vergüenza solo verlo, sino también porque temía que se lo dijera a los demás, aunque una parte de mí trataba de convencerme de que no sería capaz. Efectivamente, no hizo ningún comentario y se dirigió hacia mí como siempre, aunque notaba que trataba no dirigir su mirada hacia mí.




-Buenas noches, Chris - lo saludé como todas las noches.

-Buenas noches, Soojin - me respondió y se puso serio mientras jugueteaba con un hilo de su enorme campera-. No se si hice bien contándote lo del otro día, te noto... incómoda.

"Tú también te ves incómodo" pensé, pero sabía que eso lo avergonzaría demasiado y no quería molestarlo sabiendo que me podía extorsionar con esa información.

-Ya se me pasará, no te preocupes. Solo no le cuentes a nadie - insistí.

-Ya compraste mi almuerzo, ya lo pagaste - sonrió pero su sonrisa se agrandó al ver que acercaba mi mano con mi meñique en alto-. Sigues siendo una niña - rió y juntó nuestros dedos, siendo el suyo mucho más grande, sellando esa promesa.

-¿Cuándo es esa competencia? - pregunté cambiando de tema.

-El sábado, ¿vendrás a vernos? - curioseó sabiendo mi respuesta, pero le gustaba escucharme confirmarlo.

-Siempre lo hice.




La semana se pasó rápido. Dejé de hacer mi rutina de siempre en el gimnasio y entrené con ellos, una vez todos los demás boxeadores se iban, para hacerles compañía y ayudarlos en los que podía. No hubo ni una noche en la que Chris no me esperara fuera de casa, aunque notaba que a medida que pasaban los días estaba más y más nervioso.

Ese sábado me junté con Changbin y Seungmin para entrar juntos al lugar donde se llevaría a cabo la competencia. Había varias familias y amigos de los participantes para alentarlos. Me senté en las gradas entre mis amigos mientras Changbin golpeaba suavemente mi hombro nervioso.

Vi a tres jóvenes que estaban buscando lugar para sentarse delante de nosotros, todos vestidos de negro, que reconocí inmediatamente. Hyunjin, del único que sabía el nombre, vió hacia detrás donde nuestras miradas se encontraron y noté una ligera sorpresa en su rostro.

Tenía un corte en su pómulo derecho y supuse que se había peleado. Solté el aire al imaginarme esa escena. Me guiñó un ojo antes de sentarse en el medio de los otros chicos.

-¿Quién es ese chico? - preguntó Seungmin con una de sus cejas levantadas, sorprendido por la apariencia de Hyunjin. Los otros dos no habían notado ese pequeño saludo del desconocido por suerte.

-Nadie importante, alguien que vi un par de veces - le saqué importancia y mi amigo se guardó las preguntas que sabía que tenía porque ya se había dado por comienzo a la competencia.

boxer » bang chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora