Capítulo uno.

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Las flores rosas caían a sus costados mientras sentía la hermosa sensación de el fuerte sol que irradiaba luz contra su rostro. Sentía la gota de sudor cayendo por su nuca pero en ese momento no podía sentirse tan felíz.

Por fin de nuevo volvía a la escuela, y sí, odiaba hacer las tareas pero esa no era la razón de su amplia sonrisa que no podía quitarse con nada. Delante de él caminaba un chico, uno con cabello rojo, algo naranja, el cuál llevaba una mochila negra tan grande que casi tapaba toda su espalda.

JaeBum a lo lejos pudo distinguir que aquél chico llevaba auriculares y movía la cabecita al ritmo de la canción que esté escuchando. Y sí. Él era la razón de su sonrisa pero JaeBum no lo comprendía aún, y tampoco estaba listo para poder hablarle o siquiera sonreírle, porque sabía que aquél chico el cuál deseaba tanto saber su nombre, era especial, y jamás se fijaría en un idiota cómo él.

—¿En qué piensas? —preguntó Mark. Su mejor amigo, caminaba a su lado hablando con Jackson. Los tres estaban en el mismo salón y eran los más conocidos en la escuela por el hermosos físico de los tres y algunos lo conocían, por los odiosos que podían llegar a ser.

—Nada importante —respondió e intentó quitar sus ojos de él, para no delatarse tanto. ¿Sino qué podrían decirle? perdería todo lo que tiene ahora, inclusive sus amigos.

El chico bonito se detuvo y JaeBum comenzó a temblar aunque no entendía por qué. Se estaban acercando, él buscaba algo en su mochila y no se daba cuenta de quiénes se aproximaban a él.

—Quítate idiota —Jackson lo empujó cuándo el chico logró levantarse, y Jackson con una sonrisa siguió caminando.

JaeBum miró hacia atrás, y el chico los miraba con odio y tristeza. Mark que reía escandalosamente al lado de Jackson, halagaba lo que este había hecho pero JaeBum sentía una furia tremenda. Jamás le había hecho algo a él, ni a nadie, pero por estar en el grupo de idiotas, era odiado también. El chico lo fulminó con la mirada y simplemente cruzó de calle, para seguir por el mismo camino pero alejado de ellos.

Y JaeBum no sabía si sentirse enojado o felíz. Porque odiaba que ese chico sea al que más molestan, pero sonreía porque ahora lograba verlo de perfil. Aquél rostro con esos rojos labios y piel lechosa que él tenía.

—JaeBum —Jackson lo sacó de sus pensamientos, y lo miró alzando una ceja. —¿estás bien? te encuentras algo distraído.

—Estoy bien —asintió repetidamente, y soltó un suspiro, al ver que el chico había tomado otro camino para llegar hacia la escuela.

En cuánto llegaron, tres chicas se abalanzaron sobre ellos. YoungMi, una chica de baja estatura, pelo rubio y un labial exageradamente rojo, salía con Jackson. HeeSook era un poco más alta, medía lo mismo que su novio, Mark, y tenía el pelo marrón hasta la cintura. SunHee era la novia de JaeBum, aunque este no sentía ni un poco de aprecio hacia ella. Era una chica totalmente creída, dramática y siempre intentando llamar la atención, y eso era lo que más odiaba de ella. ¿Y por qué salía con ella? eran una de las parejas más populares de la escuela, y eso para JaeBum era importante, además no quería sentirse solo.

SunHee se le colgó por el cuello, dando saltitos e intentando llamar la atención pero JaeBum sólo mantenía su vista entre los demás estudiantes, buscando una cabellera llamativa de color naranja para al menos saber que estaba ahí. Bajó la vista y simplemente la apartó.

El día que me enamoré • [BGyeom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora