Una vez más

AMOR

⟨⟨Capítulo V⟩⟩

Law, Luffy y los hermanos estaban en la habitación del hospital de Zoro, estaba intubado, esperaban a que despertara, sabían que hubo complicaciones en su operación, estuvieron a punto de perderlo. 

Toc... Toc... Toc... 

Entraron un par de policías. 

-Buenas tardes, necesitamos declaraciones, así que ¿Cuándo despierte nos pueden avisar?- preguntó el policía

Law asintió.

-¿Mi padre despertará?- preguntó Koshiro desanimado

-Vamos Koshiro, tú padre es muy fuerte, esto no lo matara- dijo Luffy con una gran sonrisa

Koshiro no muy confiado miro a Law, él es médico, sabe exactamente lo que puede pasarle a Zoro.

-Tranquilo esto no lo matara- dijo Law calmando al menor

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-Ah... Marimo-

El beso y las caricias entre ellos estaba subiendo de nivel.

Se encontraban en su cita número 300, sí ellos prácticamente salían de cita cada día de cada semana sin importar la hora. Y a estas alturas ya tenían 1 mes de ser oficialmente pareja, novios, aunque ambos sabían que desde que se conocieron hace un año ya se consideraban pareja.

Zoro espero este día, hoy sería su primera vez de ambos teniendo sexo con otro hombre, este sería su día donde se entregarán ambos.

Sanji estaba desnudo del pecho, Zoro lo besaba y acariciaba cada parte de su ser. Sanji trataba de seguir el ritmo pero le era imposible, todo lo que le hacía su pareja era perfecto y quería disfrutar sin hacer nada. Eso no molesto a Zoro le daba la libertad de hacer con él lo que deseara.

Ambos acostados en la cama de Zoro, este sobre Sanji.

-¡Ah!- gimió Sanji al mismo tiempo que su pareja tocaba su entrepierna sobre su pantalón.

-Sanji ¿estás seguro? Podemos esperar...-

-Marimo yo se lo que quiero, y lo que quiero es a ti-

Sanji beso a Zoro y pasó sus manos por el cuello de este.

Zoro por fin quitó el pantalón de Sanji. Beso sus piernas hasta llegar a los muslos donde los apretó. 

Quitó el bóxer de Sanji y sin dudar metió el miembro de su pareja en su boca arrebatándole otro sonoro gemido a Sanji.

-¡Ah! ¡Mierda! ¡Se siente tan jodidamente bien!-

Zoro estaba extasiado, los gestos de Sanji lo volvían loco.

¿Sus gestos? Tenía la cara roja, unas lágrimas de placer adornando sus hermosos ojos azules, la boca entre abierta soltando suspiros y gemidos, sus manos apretando las sábanas de la cama, alrededor de todo su cuerpo una fina capa de sudor que lo volvía mejor aún.

-Por favor, marimo... Mételo-

Zoro sonrió

-Pero no estás listo... aún-

Volteo a Sanji dejando su pecho en la cama y las caderas al aire

La lengua del peliverde invadió la entrada de su pareja, seguido metió un dedo y con él lo embistió.

-Ah... Más marimo... Quiero más -

Zoro saco su dedo y metió tres de un jalón.

-¡AH!-