Capítulo 5

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Louis despertó con leves gotitas en su rostro. Había comenzado a llover lentamente, intentó en vano levantarse, no tenía fuerzas. Pensó por un momento quedarse ahí y morir, pero recordó su familia, sus hermanas y su mamá, no podía dejarlas solas. Utilizó la fuerza que le quedaba y se levantó tanteando el terreno bajo sus pies. Caminó un par de metros y se escondió bajo un gran árbol el cuál le brindo abrigo de la lluvia, suspiró sintiendo su estómago gruñir, aún no resolvía el problema de la comida.

*

-¡Tenemos que volver!-Gritó Zayn

-¡No, no puede estar muy lejos!- dijo Harry caminando un poco más lejos del grupo

-Harry, detente, no conoces el lugar y puedes caer, no podemos encontrarlo con estas condiciones- gritó Zayn tomándolo del brazo

-El chico no pudo haber caminado tan lejos Zayn, ahí están los rieles, si los seguimos...- dijo Harry

-Harry escúchame- Liam le tomó del rostro cortando lo que estaba diciendo- Si seguimos los rieles podemos caer como él y perdernos, volveremos mañana, lo prometo

Harry dejó caer unas lágrimas y se pegó al pecho de Liam, este lo acunó unos segundos mientras Zayn y sus amigos recogían las cosas que el chico de la mochila roja había dejado abandonado. No sabía porque estaba llorando por aquel desconocido. No sabía porque estaba tan preocupado por él, pero cuando la lluvia comenzó a caer con mayor fuerza, Harry no pudo evitar pegarse más a Liam. Tenía miedo.

-No me digas que le temes a la lluvia- susurró Liam caminando detrás de Zayn con Harry aún en sus brazos

-No- dijo Harry soltándose de su abrazo- el pelo no me deja ver hacia donde voy.- Mintió. Liam rió por lo bajo pero no dijo nada aun guiando al menor por el camino.

*

-Bien. Basta Louis, tu puedes- Susurró para sí. Sacó la pequeña linterna del bolsillo de su mochila y alumbró su tobillo, aún morado e hinchado por las constantes caídas. El problema era quedarse en ese lugar por mucho tiempo, no sabía si los pumas lo rondaban o no, y tenía mucha hambre. Decidiendo que tenía demasiados días sin apoyar el pie e ignorando el dolor, el castaño apoyo por completo ambos pies, tomo su mochila y con inseguridad siguió su camino. Subió el gorro de su polerón e intentó mantener el poco calor que le quedaba dentro, deseaba ser impermeable como su mochila.

Al alejarse un par de metros, paró en seco, no toleraba su tobillo por más que lo ignorara, necesitaba refugio. Observó detenidamente cada rincón del claro en donde se había detenido a descansar, bufó frustrado notando que se encontraba nuevamente en el rio, ¡Estaba caminando en círculos! Precisamente de ese lugar quería alejarse.

*

Un gran estruendo le hizo saltar de su asiento. Ese tipo de lluvia le recordaba a aquella noche en donde conoció al chico en Essex; Harry se encontraba apoyado sobre la mesa, bebiendo lentamente su te, mientras Liam y Zayn marcaban en el mapa el lugar donde encontraron el equipaje del chico, y también los lugares por los que caminaron en la tarde.

-No pudo llegar muy lejos, es imposible que con esa caída caminara tanto- dijo Liam

-¿crees que se lastimó?-preguntó Harry

-Zayn miró al chico, dudaba entre decirle la verdad o mentirle- pues... tras una caída así, existe una posibilidad de que lastimara

-y todo por mi culpa- dijo Harry bajando la mirada

-¿De que hablas?

-Yo... lo vi aquel día en el tren... y golpee el cristal para llamar su atención y el... él comenzó a correr detrás del tren sin ver hacia donde iba, si no hubiera llamado su atención aquel día, el chico estaría con vida- Dejó caer amargas lágrimas

-No te culpes Harry, por favor no te culpes- dijo Liam con una mano en su hombro

-Podemos poner un anuncio en las localidades de Essex y Harlow- Sugirió Zayn- Los equipos de rescate nos pueden ayudar a rastrearlo

-¿Cómo?- preguntó Harry golpeando la mesa- ¿Cómo rastreas a alguien sin saber su nombre? ¿Qué le dirás a los rastreadores?, hola busco a mi amigo, no se su nombre, solo sé que lleva una mochila roja

Ambos permanecieron en silencio un momento... pensando y observando la densa lluvia caer, no sabían nada de aquel desconocido y sin embargo eran su única esperanza.

-No nos podemos rendir ahora que tenemos su carpa...- susurró Liam

-¡La carpa!- gritó Zayn- De seguro debe tener algún nombre, número o algo por si la pierde

Harry corrió esperanzado hacia ella, tiró de la bolsa en donde la habían puesto con anterioridad y comenzó a registrarla con cautela, no sabía que buscaba, tal vez un número de teléfono, un nombre, algo que pudiera relacionar con el castaño. Luego de verificar que dentro de ella no había nada, la tiró al suelo frustrado- ¡Nada, ni un nombre nada!

-¿Qué no le enseñaron a marcar sus cosas?- preguntó frustrado Zayn, quien revisaba otra bolsa que el chico había dejado dentro de la carpa. Solo habían papeles en ella, algunos pequeños recuerdos y cosas asi, se estaba por rendir hasta que encontró una dirección- ¡Tengo algo!

-¿Qué encontraste?-dijo Liam

-una dirección- dijo Zayn

-Dejame ver eso- ordenó Liam- Eso es cerca de Essex

-¿eso no es el nombre de una montaña?- preguntó Zayn.

-No me digas que el chico subió eso- dijo Liam

- nosotros también lo haremos, tal vez quien sea el que viva ahí sepa algo más del chico- sentenció Harry

Zayn bufó- ¿Cómo es que me metí con un par de locos?

-Por favor, tienen que ayudarme, necesito encontrarlo- suplicó el rizado

-¡Harry eso está cerca de Essex!- gritó Liam

-¡Bien!- dijo Harry enfurecido- no los necesito- tras decir esto, fue a la habitación donde se estaba hospedando, tomó su bolso y salió a la lluvia. Nadie entendía su obsesión con aquel chico

-¡Harry Detente!- intentó Liam. Pero era demasiado Tarde, el rizado se había echado a correr, estaba dispuesto a llegar a la estación antes de que el último tren saliera.

*

Louis se las había arreglado para prender fuego, pero se apagaba constantemente con la pesada lluvia, tenía mucho frío. También había cazado un pequeño pájaro e intentaba cocinarlo sin verlo demasiado, le producía asco el solo pensar que tuvo que desplumarlo y limpiarlo. Pero si no comía algo, moriría de hambre.

Miró el cielo a través del árbol donde se había escondido nuevamente y vio como las gotas aún caían del cielo. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, no sabía si era frío, miedo o ambos. ¿Qué pasaba si nadie lo encontraba? ¿Iba a morir en medio de la nada? Abrazó sus rodillas y dejó escapar pesadas lágrimas, ya no podía contenerlas. Tenía miedo.

El chico de la mochila Roja (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora