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— ¿Estás nerviosa, cielo? — Pregunté, ha lo que recibí como respuesta un agarre más fuerte de manos — Lo sé, lo sé... Pero no tienes por qué estarlo. Estoy aquí ¿Esta bien, mi pequeño cristal? — Agregue, mientras me incaba a la altura de mi pequeña acompañante.
Ella sonrió.
— E-Está bien, Emily... — Por fin, me respondió...
Suspire, para luego cargarla...
No iba a mentir, estaba también nerviosa. Seguramente cualquiera que me viera... Pensaría que traje a mi hija.
Cuando la realidad es otra...
Ambas comenzamos a caminar, por los largos pasillos de mi escuela...
— ¿¡Emily!? — Gritó, alguien por detrás de nosotras..
Ah, la gente había empezado ha salir de sus aulas. Tranquila Emily, mantente al margen...
— H-Hey... ¿Se les ofrece algo? — Cuestione de manera relajada..
Ella se escondió entre mis cabellos, para luego apoyar su cabeza entre mi hombro y cuello.
Con una de mis manos, acaricié sus largos cabellos..
— Ésta bien... — le dije a forma de susurró, ella me volteo a ver, para luego formar un puchero..
— ¿Y esa niña? — preguntaron varias personas al unísono.
— ¿Emily trajo una niña? — Más y más personas se unían a esto..
Cuando lo noté, estábamos rodeadas..
— Disculpen, pero... Tengo prisa — Dije, los estudiantes ha mi alrededor se miraban de formas... No muy amables.
— Pero Emily, no has respondido a nuestras preguntas, como reina debes, ¿no? —.... ¿Qué clase de burla es ésta?
— Cuando tienen que ver con la escuela... Ahora, si me disculpan — estaba hablando ha la defensiva, tranquilízate...
— No es justo, no.. —
— ¡¡Ya la escucharon, déjenla pasar!! — Exclamaron, de entre la multitud de personas
Mis oscuros ojos... Nuevamente brillaron al ver esa conocida silueta.
— Si no quieren problemas... Abran paso, animales — y ahí estaba su mal vocabulario...
Da igual, las personas ha mi alrededor se comenzaron a dispersarse...
— Gracias a Dios, Toby... — hablé para mi misma...
Y con tranquilidad comencé a caminar por el pasillo, ahora despejado.
Tobías se mantenía autoritario, paso una de sus manos por mis hombros... Aunque rápidamente se le fue retirada.
— ¡¡MÍA!! — ambos dimos un sobresalto, al escuchar ese gritó...
— ¡Oye, Oye!... ¡¡Yo la conocí mucho antes!! — Toby le había devuelto el grito, mientras sostenía su mano recién golpeada..
Suspire, para luego bajar a mi linda acompañante.
— Toby, ella es Angels. Amor, saluda — Dije, mi niña se escondió entre mis piernas.
Mi compañero la miraba con algo de desaprobación..
— ¿Y ella es tú...? — Preguntó, cruzándose de brazos.
— Soy su niñera, pero... La situación de Angels es... Diferente a la de otras niñas. Por eso me acompaña — Expliqué, para luego mirar a la pequeña.
Tobías seguía mirándola, y ella a él... Creo que había sido una mala idea traerla.
— ¡Emi! ¿Él es el que arruino tus zapatos? — Soltó de repente Angels.
— ¿Oh?... Había olvidado ese incidente por completo, pero respondiendo, si.. Él fue — Pobre de Toby, ahora estaba asustado.
— Usted en verdad es muy malo, Emi lloró por culpa suya.. ¡Jump! — Dijo la más pequeña, ha la vez inflaba sus mejillas.
— ¡Fue un accidente!... Espera, ¿De verdad, Emily? — Preguntó mientras se acercaba.
— El pasado es pasado, andando... Que hay cosas que hacer — No quería hablar de ello en lo absoluto, los zapatos no me importaban... El motivo era otro.
Ángels tomó de nuevo mi mano, ambas caminábamos mientras que Toby iba tras nosotras..
Tobías y yo teníamos nuestra historia, no lo odiaba, simplemente no podía dejar pasar lo infantil que era...
— ¿Emily?
— ¿Uh?.. ¿Cody?
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