Después De Ti {omegaverse} [Trueplik]

capítulo XX

Las sensaciones más exquisitas empezaban a bailar por todo mi cuerpo, sensaciones inexplicables, sensaciones increíbles, sensaciones que jamás pensé experimentar, sensaciones que ,estoy seguro, solo teo me podría dar.

Estrecho.

Húmedo.

Resbaladizo.

Caliente.

Apenas di la primera embestida mi mente se desconectó, casi,completamente de mi, ya no pensaba lo suficiente, solo actuaba.

- ah...Manuel- soltó ese pequeño jadeo e inmediatamente tapó su boca con ambas manos, lo que molesto a mi lobo

- quita las manos - soltó en un gruñido enojado mi lobo.

Mateo negó un poco con la cabeza y eso hizo que me diera ternura y a la vez bronca, no se porque, pero me dio bronca.

Gruñi un poco, agarre sus manos por sobre su cabeza, dejándolo inmóvil, sonreí ladinamente al ver lo lindo que se veía así.

Empecé un vaivén lento de embestidas suaves, delicadas, casi cariñosas.

-Alfa- soltó en un gemido y sus piernas temblaron.

- de ahora en adelante no puedes decirme de otra forma que no sea Manuel - lo empecé a embestir un poco más duro.

-si - dijo y eso y apretó los ojos mientras juntaba un poco las piernas, supongo que por que me estaba moviendo más brusco.

Empecé un vaivén de movimientos un poco más fuertes, más no lo suficiente para hacerle daño, el ritmo era constante y de vez en cuando trataba de llegar lo más profundo que pudiera.

En un momento el interior de Mateo m apretó de manera exquisita, me sentí en el cielo, empiezo a temblar y a respirar con espasmos, a un ritmo más acelerado, solté un gruñido animal cuando teo se corrió aparentando sus paredes contra mi miembro.

- Manuel, hacelo más rápido, por favor- me miro con los ojos brilloso.

Sus ojos derramaban lujuria, me suplicaba con la mirada, me rogaba, me incitaba a caer en su trampa, a caer en el juego de la lujuria, a caer en la tentación.

-porfavor - suplico y me apretó un poco en su interior.

En ese momento mi mente se desconectó total y completamente, mi lobo tomó el control y yo solo observaba, no podía controlar mi cuerpo, era ajeno a las acciones de mi lobo.

Caí en su juego.

Caí en la tentación.

Comí del fruto prohibido.

Y , la verdad, disfruté de cometer el pecado mortal.

[.....]

Deje a teo en la tina delicadamente, le moje el pelo, le eche shampoo, lo enjuague, le eche jabón, lo enjuague y lo saque de la tina.

-toma - le pase dos supresores, que servían como anticonceptivos.

-gracias - los agarro y se los tomo con un vaso de agua que le pase.

-perdón - roce suavemente su nuca, el se estremecía ante el roce pero no decía nada.

-da igual, igual y tenía que pasar en algún momento - acaricio suavemente mi mejilla.

-ya pero no ahora - agarre la mano que tenía en mi mejilla- capaz más adelante, pero no ahora - le di un beso en la palma de la mano.

-pero iba a pasar de igual forma -se ríe bajito y me mira sonriendo.