Después De Ti {omegaverse} [Trueplik]

capitulo XVII

Gente:
Quiero aclarar que soy tremenda pelotuda escribiendo erotismo, asi que sory por esto que es re choto,pero capaz lo vaya modificando más adelante que se yo, por ahora es una mierda.

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-a-ah ma-manu- soltó algo bajo- tocame, por favor- suplico, fue hay cuando recordé que Mateo estaba en celo.

Trate de separar mis manos de el pero el las agarro y las llevo hasta su miembro,estaba duro,el empezó a mover mis manos sobre su dureza soltando leves suspiros.

El celo y las feromonas de Mateo empezaban a hacer efecto en mis sentidos y en mi lado animal y el omega lo sabía, sabia que estaba perdiendo la batalla contra mis instintos animales.

Tenía que controlarme, iba a controlarme no iba a hacer nada que Mateo no quisiera, no iba a hacer nada contra su voluntad.

Ya había comprobado que realmente eramos destinados, puta madre eramos destinados, los supresores no hicieron nada, pero ahora no sabia como detener esto.

-Mateo, basta, vos no querés esto- trate de persuadirlo, pero el siguió frotando mis manos en su miembro- dale, Mateo, para- trate de hacer fuerza y quitar mis manos de las suyas, pero el apretó más fuerte.

Pego,aún más,su espalda contra mi pecho y apoyo su cabeza en mi hombro. Sus ojos estaban más oscuros de lo normal, su omega había tomado el control, el celo real ya había empezado.

Sabia que el omega de Mateo estaba reclamando a mi alfa, su alfa, pero no lo podía permitir, Mateo tenía que estar de acuerdo con la marca.

Intenté convencerlo, para que dejara de joder,pero nada servia-quiero a Mateo- exigí- que el me diga que es lo que quiere- lo mire serio, aún que por dentro era un cago de miedo.

Sus ojos volvieron a la normalidad, aún conservando el toque de lujuria, pero mucho menos que antes, paso su mano por mi mejilla, en un toque suave.

-amor- esa era la voz de Mateo, inevitablemente me relaje un toque- amor,ayudame- empezó a suplicarme.

No me resistí más y lo besé, sabía que estaba mal, estaba mal aprovecharse del omega en este estado, pero el me lo pidió, esta consciente de lo que voy a hacer, entonces no creo que tenga mucho que sacarme en cara.

-okay, pero quiero que te quedes- pedí, si iba a hacer las cosas, la haría bien.

-¿eh?- su rostro era de confusión.

-quiero que vos te quedes aquí, controla a tu omega,por favor- dije eso y luego lo bese otra vez.

La posta que tenía miedo de no contenerme si el omega de Mateo volvía a tomar el control, era peligroso más aún siendo destinados.

Cuando nos separamos el solo asintió, sabía que iba a ser difícil que no dejara salir a su omega, pero sabía que el podría tomar el control.

Empecé a masajear su miembro, la verdad es que estaba bastante duro, me molestaba un poco el pantalón así que metí mi mano debajo de la tela, moví mi mano sobre su bóxer.

Baje los pantalones y el bóxer de Mateo, su miembro estaba erguido y salió como resorte de su boxer, aproveche de limpiar un poco de la saliva que escurría de los labios de Mateo para que así mi mano no estuviera tan seca.

Mientras con una mano lo masturbaba, la otra jugaba con sus pezones y tiraba de ellos haciendo que los jadeos fueran más ruidosos.

Los gemidos y jadeos de Mateo inundaban la habitación, haciendo eco,mi mano subía y bajaba, de vez en cuando apretaba un poco la punta y sus gemidos se hacían más altos.

- mmh manu.....ah manu- sus gemidos eran cada vez más calientes, cada vez más altos, estaba por correrse.

Empecé a bajar el ritmo de mis movimientos, solo para jugar un rato, cada vez iba más lento y apretaba más mi mano contra su miembro.

- Manuel- cada vez que apretaba su miembro gemía mi nombre,eso me ponía más- ah....manu- mi apodo sonaba tan bien en sus labios.

Cuando sentí que estaba por correrse, dejé mi pulgar en la punta haciendo presión para que no pudiera correrse, el empezó a lloriquear y suplicar para que lo dejara hacerlo.

-manu, por favor- empezó a acomodarse entre mis piernas, su espalda chocaba contra mi pecho y el roce se sentía bien, apoyo su cabeza en mi hombro y luego la giró, su respiración choco con mi cuello, erizado mi piel.

-¿qué querés amor?, pedimelo bien-dije con una sonrisa.

-amor, déjame correrme por favor- sus labios rozaban mi cuello y eso me calentaba.

Apreté más su miembro, que estaba un poco hinchado, el gimio más alto, poco a poco y súper lento saque mi pulgar de la punta y seguí masturbándolo pero más rápido.

De la nada,al momento de correrse, encajo sus dientes y colmillos en mi cuello, ahogando el gemido agudo en esa zona, cuando empecé a sentir ardor fue que me queje.

-amor,me duele- no hice ningún movimiento de quitarme, solo dije eso,quería que el tomara su tiempo, su mandíbula se aflojó un poco, se alejó y luego pasó su lengua por la mordida-¿estás bien?- pregunte cuando lo vi respirar agitado.

- s-si- respondió entre jadeos- perdón- soltó de la nada.

-¿por?- no entendía por qué se disculpaba.

-por tu mano- mire mi mano y estaba llena del semen de Mateo- y también por tu cuello- dejó un beso en la zona donde estaba la mordida, me ardía.

-vamos a bañarte- agarre un trapo que había en el mueble donde estaba la tele y me limpié la mano.

-puedo solo- hablo don terco.

-¿ah si?- alcé una ceja,el asintió seguro- párate, dale- aleje mis manos de su cuerpo.

El se acomodó la ropa y se puso de pie, no dio ni un paso y ya estaba por besar el suelo, obviamente lo agarré antes de que chocara pero siento que debería haberlo dejado caer.

Es bien sabido que los omegas luego del orgasmo son bastante débiles, pierden bastante fuerza, en especial si son tan fuertes como el que tuvo Mateo.

-sos un boludo- lo agarré bien y lo tomé a upa, el se abrazo a mi cuello y sus piernas aprisionaron mi cintura, firmemente agarre sus muslos para dar mejor estabilidad.

-sientu tu pija en mi culo, compa- escondió su cabeza en mi cuello, debe estar rojito.

Fue hay cuando sentía algo incómodo en mi pantalón, soy un tonto ¿posta pensé que después de todo ese erotismo no iba a tener una erección?,¿seré pariente de Valentín?.

-perdón, pero eso sí no lo puedo controlar- me excuse, mientras entraba al baño.

-sos un pervertido, wacho- río mientras se sacaba la ropa.

Me arrodille al lado de la tina y la llene de agua tibia, ayude a Mateo a llegar a la tina y lo sente de espaldas a mi, el estaba adentro de la tina y yo afuera.

-dejame consentirte un poco, lindo-bese su mejilla y moje su pelo con la ducha, lo dije en un tono de burla solo para molestarlo un poco.

-tuve el mejor orgasmo de mi puta vida,eso no es sinónimo de "estoy inválido"-se quejo don orgullo, pero aún así no se movió un centímetro de donde estaba.

-dejame hacerlo- le tire un chorro de agua en la cara, para que se callara.

-okay,okay- accedió y no dijo una palabra más.