V - Adrien

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45% completado

     Ahora la gran pregunta era qué iba a hacer al respecto. Porque tenía que hacer algo, pero no podía arriesgarse exponiéndose él o Ladybug en el proceso.

     Chat intentó levantarse, pero Ladybug atrapó su muñeca antes de que pudiera alejarse.

     — Obviamente no lo es si te trajo hasta aquí tan trastornado como parecías. Sé que puedo ser muy rigurosa con lo de las identidades secretas, pero Chat, no hago esto para hacerte daño. ¡Te lo prometo! –imploró, como si eso no le hubiera roto el corazón por hacerle pensar que había hecho algo mal–. Si estás dolido o...

     Sus rubios mechones volaron cuando negó con la cabeza rápidamente.

     — No, no. Nada de eso, de verdad. Sé por qué lo haces. No fingiré que no apesta, pero lo pillo. En serio, lo entiendo –intentó tranquilizarla, pero sabía que estaba haciéndolo de pena. Ése había sido un largo día de lluvia de emociones. Necesitaba un tiempo para recomponerse y arreglar las cosas con ella.

     — Entonces, ¿a qué iba todo esto?

     Él le dedicó la mirada más compungida que pudo, alzó las comisuras de su boca y sacudió de nuevo la cabeza.

     — Es demasiado personal, hablar de ello podría delatarme, Bugaboo, pero de verdad siento todo esto. No pretendía molestarte.

     Los ojos de Ladybug se movieron de un lado a otro mientras lo observaba de cerca, hasta que al final, vacilante, soltó su muñeca y le permitió levantarse y escapar rápidamente.

     Odió tener que hacer eso, y la culpa le carcomió el resto de la noche, haciéndole casi imposible dormir. Así que intentó ocupar su mente en cosas mejores, ideando maneras en las que pudiera delatar a la falsa Ladybug antes de que las cosas se salieran de control.

     Porque sabía que eso pasaría.

50% completado

     La mañana siguiente se iba de puntillas a algún sitio cercano a "día terrible" realmente rápido y solo había estado en clase 15 minutos.

     Lila y su "mejor amiga" habían tardado tres minutos en entrar al aula para apropiarse del asiento detrás de él, como si fueran dueños del lugar, y empezar a presentarse. Por cada estudiante que entraba, él encontraba un obstáculo más que le impedía levantarse de su sitio y escapar, hasta que quedó literalmente atrapado ahí, escuchando a la mentirosa y a la impostora hablando sobre su amistad y respondiendo a todas las preguntas que los compañeros de clase les lanzaban.

     Durante ese tiempo, Adrien se enfadaba cada vez más. Porque ¿cómo se atrevían? ¡Era su colega sobre quien estaban mintiendo! Y escucharlo solo hizo que se cabreara más. Tan cabreado estaba, de hecho, que se quedó en shock cuando se dio cuenta de que tanto enfado le ganaría una mariposa negra. Pero el shock solo duró un momento, porque la parte racional de su cerebro sabía que tenía que relajarse antes de que una apareciera.

     Tenía que hacer algo. Pero ¿qué podía decir o hacer que Marinette no hubiese intentado ya?

     Oh por dios... Marinette...

     Las cosas solo iban a empeorar para ella, ¿no? Con la impostora, las mentiras de Lila solo se volverán más creíbles. Y con "Ladybug" guardándole las espaldas, a saber en qué tipo de problemas meterían a Marinette.

     Nino era su hermano. Siempre lo sería. Aparte de la misma Ladybug, Marinette se había convertido en su mejor amiga. Compartían algo que con Ladybug solo había soñado compartir algún día. Él sabía, porque ella se lo había dicho, que ya no era tan amiga de sus compañeras de clase por todo el sinsentido con Lila, así que había estado intentando ser su amigo con y sin máscara. Incluso había intentado anteponerse y hablar más sobre las mentiras que dijo Lila. No sirvió de mucho. Sus palabras fueron rechazadas, como de costumbre, pero la gente solía ser más amable con él que con Marinette.

La importancia de comprobar las fuentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora