Capítulo 21

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Yongsun abrió los ojos lentamente. Hace mucho que no se sentía tan descansada. Estaba durmiendo apoyada en el pecho de la castaña, y cuando levantó la mirada para verla se dio cuenta que esos ojos miel la miraban con atención. Inspeccionándola con una mueca tan tranquila.

-Buenos días, mi reina-

Yongsun se sonrojó y se alejó un poco para mirarla mejor. No sabía si le sorprendía más el apodo o su sonrisa.

-¿Hace cuánto que estabas despierta?-

-El cielo me despertó. Y al parecer tenías razón, dormir contigo hace que algo en mi mente haga clic-

-¿Has recordado?

-Algo está haciéndose nítido de a poco. Pero eso no importa ahora-

Byul sonrió y la abrazó, apegándose a ella. La mayor correspondió el abrazo. Se quedaron ahí un rato hasta que un sonido llenó la habitación. Era Byul. Y tenía hambre. La castaña se levantó de la cama a toda velocidad, mientras que su rostro enrojecía.

-¡Dios, Yongsun, si tenías hambre tenías que decírmelo!-

Soltó una carcajada y Yongsun se hizo la ofendida. Ambas rieron.

-Iré a poner agua-

Yong se quedó ahí acostada. Se acababa de dar cuenta que aún tenía el torso desnudo. Jamás imaginó que podría dormir sin ropa y seguir viva al día siguiente. Su salud no era de las mejores. Era el calor de Byul obviamente, lo que le permitió evitar el frío. Encontró su camiseta y se la puso, al igual que se acomodó la ropa inferior. Se sentía tan extraña. Recordó algo de la nada y corrió al baño. Luego de un rato salió y revisó las sábanas.

-¿Buscas algo?-

Byul se intentaba controlar y no mandarse a reír.

Yongsun se sonrojó a tope y se acostó, tapándose por completo.

-No es tan trágico como suena, Yongsun, relájate-

Soltó una risa y volvió a la cocina. La pelinegra se calmó un poco. Quería darse una ducha con urgencia. Los recuerdos de la noche la atacaron un poco e intentó controlarlo antes de ponerse nerviosa. En un rato llegó la castaña con una bandeja. En ella había dos tazas y unos sándwiches.

-Le traje el desayuno-

Hizo un gesto sobreactuado que le causó gracia. Ambas comieron con tranquilidad. La primera en terminar fue Byul, que se quedó mirando la televisión. Se veía muy relajada y eso a Yongsun le encantaba. Luego de un rato la mayor terminó de comer. La castaña, como si hubiese estado esperando aquello, sonrió y levantó la bandeja.

-¡Bien! Me iré a bañar, luego me dices lo mucho que me amas, ¿De acuerdo?-

Le dio una sonrisa burlesca. Hace tiempo que no la ponía. Sonrió para sus adentros. También necesitaba una ducha. Era un día viernes con apariencia de domingo, tan relajado. Se desnudó y se metió a la ducha. El agua estaba caliente, y mucho. Se apoyó en la fría pared de azulejo. El contraste le hizo recordar lo sucedido en la noche. No quería ni enjabonarse para no tener que tocar su cuerpo sensibilizado por los recuerdos. Era una sensación maravillosa. Dio un salto. Acababa de caer en cuenta que en ningún momento pudo deshacerse de la camiseta de Byul. Cuando empezó a tocarla se vio en un agujero negro, no era capaz de pensar o siquiera recordar sus objetivos. Quería tener una segunda oportunidad y poder ver el cuerpo descubierto de la castaña, aquel cuerpo que aún le ocultaba.

Salió de la ducha con una toalla en el cuerpo y otra en el cabello. Se puso ropa interior y una camisa azul encima. Cuando iba a abrocharla la castaña irrumpió en su cuarto. Tenía una toalla en el cuerpo y su pelo estaba aún mojado. Se veía algo hiperventilada.

Fuck the Police! [MoonSun] CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora