Sign Of The Times

1. Comienzo

PDV HARRY.

Hoy comenzaba la universidad.

Aunque el verano no haya terminado, una vez que hay que dejar atrás las fiestas, la cama y la tranquilidad se puede decir que se acabó todo lo bueno de esa época del año.

Empezaba el segundo año, sin ninguna asignatura pendiente de primero, que eso ya era importante, ya que el primer año suelen decir que siempre es una completa mierda.

Siempre quise ser periodista, pero no de los típicos que iban con un micro por la calle preguntando a famosos o haciendo horas delante de la casa de alguien. Quería ser de los que escribían artículos o noticias, o incluso entrevistar y redactar todo lo dicho en un periódico o revista.

- ¡Harry, ha venido Andy!- me grita mi hermano desde el salón.

Me echo un último vistazo en el espejo, colocándome bien las gafas y el pelo y cogiendo mi mochila, bajando.

- Hoy será un día genial- dice mi amigo, el cual se encontraba sentado en el sofá.

Mi hermano estaba terminando de desayunar, de seguro intercambiando mensajes con Blair, su novia.

- ¿Vas a declararte a Margot?- le pregunto, cogiendo las llaves de casa y saliendo junto al castaño, sin despedirme de mi hermano. Total, vivía en su mundo ignorando al resto de la población.

Brian tenía dos años más que yo. Éste era su último año de universidad, en la cual estudiaba medicina.

Nuestra relación era cordial. Nos queríamos mucho, pero ya no era como antes. Con el paso del tiempo cada uno fue distanciándose del otro, juntándonos más con nuestros amigos. Cosa lógica, en parte.

- ¿Qué dices?- responde éste, frunciendo el ceño- tienes que superar esa mierda que tienes metida en la cabeza.

Río, mirándole incrédulo.

- Andy, por muchos años que pase, no dejaré de pensar que sigues pillado por ella.

Éste rueda los ojos, terminando la conversación.

Margot, Andy y yo somos amigos desde el instituto.

Siempre íbamos a nuestra bola con el resto de la clase, ya que nosotros preferíamos otras cosas al resto.

Cuando Margot cumplió los doce años, Andy le dio un beso en su fiesta de cumpleaños, diciéndola que le gustaba mucho, pero ésta no sentía lo mismo, rompiendo el corazón de mi amigo, el cual tardó en superarlo, pero, según él, eso ya era historia. Lo que mi amigo no sabía es que no le quitaba ojo de encima, y veía cómo la miraba cada vez que estábamos juntos.

Margot era una chica preciosa, extrovertida y alocada. Volvía loco a cualquier chico, y eso hacía que en más de una ocasión él y ella terminasen discutiendo, ya que mi amiga nunca perdía el tiempo. Era muy enamoradiza. Siempre se fijaba en un chico y no paraba hasta conseguirlo, pero siempre terminaban rompiéndola el corazón, algo que Andy ya le decía de antemano, enfadándola.

Mi amigo, por el contrario, no se ataca en relaciones, ya que siempre decía que era demasiado joven para mantener una relación estable.

Era guapo, mucho, y él lo sabía, utilizándolo siempre para conseguir a cualquier chica que le gustaba. A cualquiera menos a Margot.

Una vez llegamos a la universidad, nos dirigimos hacia las taquillas, guardando todas nuestras cosas y dirigiéndonos hacia el salón de actos para la famosa charla de bienvenida que siempre daba el director.

Andy aprovecha para llamar a Margot para saber si ya había llegado, mientras entramos dentro de la sala, sentándonos en la parte de atrás, divisando que ya había bastante gente.