34. Queridísimo Logan

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PDV HARRY.

- ¿Llevas ropa de abrigo?

- Mamá, estamos en primavera- digo, rodando los ojos.

- Pero por las noches refresca.

- Si tiene frío yo le dejo una de mis sudaderas- interviene mi hermano, guardando nuestras mochilas en el maletero.

- Id con cuidado- nos dice, preocupada.

Le doy un abrazo, besando su mejilla.

- Cuando lleguemos te llamamos.

Asiente, acariciando mi mejilla.

Aprovecho que Brian se despide de ella para meterme en el coche junto a Andy, el cual estaba mensajeándose con alguien.

- ¿Qué, tu madre también te está estresando?

Ríe, guardando el teléfono.

Cuando mi hermano entra en el coche, arranca, poniendo rumbo a nuestro destino.

- ¿No viene Louis con nosotros?- pregunta Andy.

- Lleva su coche. Ha ido a buscar a Logan.

Asiente, mirándome.

- Me escribió Cole- susurra, pero mi hermano lo oye, frunciendo el ceño.

- ¿Qué quiere ese cabrón?

- Saber cómo está Harry.

Ruedo los ojos, negando con la cabeza.

- No le importa- escupe Brian, molesto- ¿se ha vuelto a acercar a ti?

Niego con la cabeza.

- Además, en filología me he cambiado de sitio.

- Bien- dice mi hermano, sin dejar de mirar a la carretera.

La verdad que no habíamos vuelto a intercambiar palabras, y estaba feliz con eso. No quería saber nada de él, por mucho que ya lo haya superado. No quiero que seamos amigos ni nada por el estilo.

Me hizo mucho daño, y no creo que pueda perdonárselo nunca. No le quería en mi vida.

El resto del viaje no hablamos mucho, ya que Brian se dedica a hablar con Blair con el altavoz del teléfono, enterándonos de todo. Bueno, Andy se había quedado dormido con su música mientras yo miraba el paisaje, aburrido.

Estaba expectante en ver cómo se comportaría Louis conmigo delante de mi hermano. Si sería distante, amable o simplemente ni me hablaría.

Que esperaba que no hiciera lo último.

- Pues llegamos- dice Brian, aparcando el coche al lado del de Louis.

- Andy- digo, meciéndole despacio, despertándole- llegamos.

Bosteza, estirándose, quitándose los cascos.

Según salgo del coche cojo mi mochila del maletero, observando el paisaje. Era maravilloso.

- ¡Hey!- saluda Logan desde lejos.

Nos encaminamos con nuestras cosas hacia la casa, saludándole.

- Tío, menuda casa- dice Andy, observando todo lo que había a nuestro alrededor- ¿tienes piscina?

- Claro, y la he llenado- dice, guiándole un ojo- bueno, entrad.

La casa era enorme por dentro, con un gran sofá y una mesa de madera, junto con una chimenea enfrente, y la cocina abierta en el otro lateral.

- Vale, hay cuatro dormitorios, pero yo creo que con que usemos dos está bien- comenta- dos dormirán en uno, y tres en otro.

Sign Of The TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora