47. Para siempre

94 5 0
                                    

PDV HARRY.

Abro lentamente los ojos, encontrándome a Louis desnudo a mi lado, dormido.

Sonrío, girándome para contemplarle mejor, acariciando su brazo.

Anoche fue maravilloso.

Lo hicimos solo una vez, ya que Louis estaba cansado, así que después decidimos charlar antes de dormir.

Había echado mucho de menos sus besos, caricias y todo lo que me decía mientras lo hacíamos, tanto dulce como subido de tono.

Me arrepiento tanto de todo el tiempo que habíamos malgastado... pero lo importante es que ahora estábamos aquí, juntos, y nadie nos iba a separar nunca.

Louis se remueve, enterrando parte de su rostro en el cojín, despeinándose más, sacándome una sonrisa. Parecía un pajarillo con cresta.

Me acerco hacia él, dejando un beso en su pequeña nariz.

La frunce, pasando su mano por mi cintura y apegándome a él, haciéndome reír.

- Eres un dormilón- susurro, acurrucándome a su lado.

Abre sus preciosos ojos azules, mirándome adormilado.

- Se me ocurre una forma para desvelarme- sonríe, cerrando los ojos.

Elevo una ceja, sentándome en sus caderas, haciendo que, de repente, abriese los ojos, atento a mis movimientos.

Retiro la sábana de su cuerpo, cogiendo su miembro y comenzando a masturbarlo, haciendo que tragase saliva, entreabriendo los labios.

Observa el bulto entre mis calzoncillos, sonriendo.

- Así que te has levantado con ganas de jugar- dice, acariciando mis muslos.

Muerdo mi labio inferior, coqueto, y dirige la vista directamente hacia mi boca.

Sabía que su punto débil eran mis labios, y me encantaba tenerle a mi merced.

Enseguida se forma su erección, y, satisfecho, me acerco hacia él, besándole.

Coge mi rostro entre sus manos, profundizándolo mientras me mezo en su miembro, sacándole un pequeño gemido.

- Te quiero encima- susurra, algo agitado.

Asiento repetidas veces, volviendo a unir nuestros labios, esta vez más intensamente.

Froto mi erección con la suya, ansiado.

- Mierda, Harry- jadea, clavando sus dedos en mis caderas.

Cojo la caja de condones del suelo, sacando uno mientras Louis mordisquea mi cuello.

Cierro unos segundos los ojos cuando muerde en mi punto sensible, gimiendo.

Uno nuestros labios, hambriento, mientras introduzco el preservativo en su miembro, estimulándolo.

- Últimamente vas muy rápido- me dice.

- Para que veas lo mucho que te he echado de menos- jadeo.

Introduzco su miembro lentamente en mí, observando su expresión de placer, jadeando.

Me apoyo en su estómago, quedándome un rato quieto.

- No sabes las veces que he soñado contigo encima de mí, justo como estás ahora.

Caliente, comienzo a mecerme despacio sobre su erección, mirándole fijamente.

Sus finos labios se encontraban entreabiertos, y los tatuajes que adornaban su bronceado cuerpo brillaban por el sudor, haciéndole lucir increíblemente sexy.

Sign Of The TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora