4. Brian, idiota

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PDV HARRY.

- ¡Harry, vamos!- grita mi hermano desde el salón.

Cuando convencí a mis padres para que nos dejasen la casa, le dije a Brian que como recompensa me ayudase con economía, que tampoco es que a él se le diese de maravilla, pero controlaba mejor que yo.

Ayer me pilló por sorpresa la visita de Cole, el cual vino a preguntarme si hacíamos juntos el trabajo que nos habían mandado por correo de filología.

Se quedó a pasar un rato la tarde conmigo, hablándome un poco de él, conociéndole algo más.

Se había mudado al barrio en junio, ya que a su padre le habían cambiado de trabajo, destinándole aquí.

Era hijo único, y su madre falleció hace un par de años por un accidente de tráfico, al parecer. Me dio bastante pena cómo se le humedecían los ojos cuando me lo contaba.

También me habló un poco de su vida amorosa. Llevaba un año sin pareja, ya que no terminó bien con su novio, el cual le dejó de un día para otro, sin motivo alguno.

Antes de estar con ese chico, estuvo cuatro años con Mónica, una chica del vecindario que conocía de siempre, pero el amor se acabó, y ahora al parecer son amigos.

Me resultaba curioso la facilidad que tenían las personas de encontrar a alguien, aunque sea para pasar el rato.

Yo nunca he gustado a nadie en particular, de hecho, siempre me enamoraba de chicos que no me correspondían en absoluto.

En la fiesta, cuando se me acercaban chicas, se me hacía bastante raro, ya no por el hecho de ser chicas, sino porque, de todos los tíos buenos que había, me miraron a mí.

- Toma- digo entregándole mi libro, el cual Brian ojea.

Me siento a su lado, y aprovecho para limpiar mis gafas, mirando a mi hermano.

- ¿Entiendes algo?

- Claro que sí- responde, ofendido.

Sonrío, colocándome las gafas.

Una vez Brian comienza a leer el temario, me explica un poco lo básico, prestándole atención mientras cojo mis ejercicios.

Nunca había necesitado su ayuda para los estudios, ya que los dos nos las apañábamos bien. Todo el mundo siempre decía que yo era el listo de los dos por el hecho de llevar gafas. Pleno siglo veintiuno y el retraso humano no descendía.

Las ciencias nunca habían sido lo mío, pero dentro de la carrera tenía que elegir entre álgebra avanzada o economía de la empresa, y ésta me parecía menos aburrida.

A Brian, sin embargo, siempre se le dieron bien los números y las finanzas, pero se decidió por medicina, ya que la ciencia le gustaba aún más.

- Joder, Harry. No es tan complicado de entender- dice éste algo exasperado.

- Te explicas fatal, ¿qué culpa tengo yo?

Éste rueda los ojos, y aprovecha para abrir la puerta, ya que alguien había llamado.

- Louis- dice, saludándole.

Mi hermano mira el reloj, dejándole pasar.

- Me cambio en cinco minutos- le dice, dirigiéndose hacia las escaleras.

- Espera, ¿te vas?- le pregunto.

- Cuando vuelva te lo explico- responde, subiendo al dormitorio.

Maldigo, dejando el bolígrafo bruscamente en la mesa.

El ojiazul se acerca hacia mí, ojeando mis ejercicios.

Sign Of The TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora