Fuera Del Paraíso | Michaeng

Cap 9: De venganza y acechos

Viernes, 16: 45 y Chaeyoung sentía que el resto de la tarde iba a ser larga, tan larga que eterna sería corta. No quería estar allí; su frente sudaba, sus manos temblaban y su cadera se movía hacia adelante cuando así se lo ordenaban.

Pero moría por seguir allí, continuar satisfecha por las gotas que caían por su rostro y encantada con el calor que emanaba de sus manos cuando otro par se colocaba sobre ellas. Pero no podía moverse y menos por deseo propio porque Mina estaba pegada a su espalda, con sus brazos bajo los de ellas y enredando sus dedos para ayudarla a amasar.

Estaba atrapada entre la mesa y Mina. Y no podía evitar que su cuerpo reaccionara a eso. Se mordió los labios y se movió apenas hacia adelante cuando la nipona empujó sus caderas. Sabía que lo hacía para que lo notara, lo notaba y lo peor es que no podía pedirle que se alejara.

Continuaron aplastando la masa hasta que Mina tomó su dedo pulgar derecho y lo encerró en su mano, deteniendo cualquier otro movimiento también. Chaeyoung bajó la vista y observó la unión, tragando saliva con fuerzas y retomando su tarea al separarse con algo de violencia.

La escuchó suspirar contra su cuello y no pudo evitar cerrar los ojos, necesitaba que alguien notara el comportamiento de Mina y la nipona se alejara. Pero no, la mayoría ya no estaba allí y las que lo hacían estaban unas mesas más adelantes.

Por lo tanto se permitió terminar el trabajo y tratar de no pensar en la posición que se encontraba. Y tratar de resistir a lo que ahora eran caricias en su cadera por parte de Mina.

- Lo has hecho muy bien- murmuró Mina con la voz pesada y alejándose de ella, sacudiendo sus manos y dejándola soltar aire finalmente- Lleva la masa al horno y contrólala junto a las demás-

Chaeyoung asintió con velocidad y pasó a su lado con una tabla en mano, acelerando sus pasos y reuniéndose con sus compañeras rápidamente.

Allí, mientras aguardaba tras Nayeon y la escuchaba hablar, volteó apenas y descubrió a Mina con sus manos en los bolsillos del pantalón, observándola y alzando apenas su mentón antes de alejarse hacia la salida.

- Regresará ¿cierto?- escuchó a una de las novicias pero no giró a verla. Oyó también como otra se unía a la conversación y le aseguraba que sí, Mina debía regresar en una hora o menos.

- Vaya suerte la tuya, enana- masculló Nayeon y esta vez giró inmediatamente a verlas. El resto estaba con la mirada sobre ella y ella con ambas manos apretando un plato de madera. Su compañera de cuarto le alzó las cejas sugestivamente.

- Es mi idea o ¿a Mina le caes muy bien?- preguntó Tzuyu colándose hasta detenerse frente a ella. Chaeyoung tragó con fuerzas y negó ligeramente con la cabeza.

- Le caigo como…ustedes-

- ¡No seas modesta, enana!- se burló Nayeon golpeándola con sus caderas y haciendo reír a las demás- Si todas lo notamos, es porque Mina no se molesta en ocultarlo.

- No entiendo de qué hablan- murmuró Chaeyoung.

- Le gustas a Mina- alardeó Tzuyu y algunas dieron un grito de emoción. La castaña entreabrió su boca y observó a su alrededor, alejada del resto y con la mirada de reojo pero escuchándolas, Jeongyeon clavó sus ojos en ella un fugaz segundo y luego abandonó la cocina. Se aclaró la garganta y se enderezó, plantándose frente a la situación.

- Eso no lo saben- dijo haciéndoles reír nuevamente a todas.

- ¡Ni siquiera se molesta en negarlo!- continuó Nayeon- Vamos, Chaeyoung, no puede pasarte desapercibida-

- Mina y yo…somos amigas- susurró Chaeyoung y rodó los ojos cuando todas soltaron otra carcajada.

- ¿Quién lo dice?- preguntó Nayeon y la castaña frunció el ceño.