Mi Sentimiento Eterno

Capítulo "8" La Pérdida

"No hay sentimiento de dolor más grande que el de haber perdido a una persona importante para ti, son heridas que quedan grabadas en el corazón".

Tiempo después de aquel momento en donde Giyu se volvió tamaño de bolsillo, el tiempo que pasó siendo cuidando por Nezuko, logró que él sintiera agrado por la menor Kamado,

Por lo que siempre que venía de una misión, regresaba con algún regalo para ella, Nezuko estaba feliz por los detalles de Giyu aunque para ella, él que llegue buen es el mejor regalo de todos.

Por eso no se imagino que a su vida llegaría un momento muy oscuro, que llegaría a amenazar con borrar su sonrisa.

Ese día, el pilar del Agua, Giyu Tomioka partió a una misión, una donde se le confirmó por órdenes del Patrón que muchos cazadores habían caído, él fue enviando por ser el pilar más cerca a la zona, Giyu, tuve que quedarse por ahora, para llevar esa misión acabo, en una mano tiene un estuche, el cual abre y mira el hermoso prededor para el cabello, suspiro y miro el techo del la vivienda en la que se quedo, único lugar que le daba refugio a los cazadores en esa ciudad, cerca de lugar donde se dio el atentado.

-Espero verla pronto-. Susurra para guardar el regalo que le había comprando a la ojirrosa.

Mientras tanto, en la finca cascada lugar donde vive Giyu, se encontraba caminando por los jardines, ahora que el sol se había ocultado y ahora que faltaba poco para que fuera de noche.

-Espero que Giyu este bien-. Comentó mientras se agacho a ver una de esas hermosas flores que sólo se muestran de noche.- Por favor, regresa bien-.

En cuanto la luna salió junto a las estrellas, fue en inicio de la misión del pilar del agua, quien tomó su espada y salió rumbo a aquel bosque donde las personas desaparecen, pues se sospecha que el origen de todo es un demonio y por más que mandan a cazadores, todos son derrotados.

Giyu se encaminó al lugar donde estaba enemigo, de ahí no se puso con exactitud lo que pasó, pues ya no se tuvo noticias.

Al día siguiente en la finca cascada, un mensaje de uno de los cuervos llegó a la ventana, Tanjirou y los demás se encontraba desayunando mientras Nezuko estaba en su cuarto aún preocupada por Giyu.

Tanjirou fue el primero en ver al cuervo y extendió el brazo para que se apoye en él.

-Giyu Tomioka, Pilar del agua quedó desaparecido después de enfrentar a un demonio poderoso en el bosque niebla, en lo que se descubre su paradero, se dejó a Tanjirou y los demás al cuidado lo los demás-. Dijo el cuervo agitando sus alas negras para volver a partir, la noticia de la desaparición de Giyu, llegó a los oídos de los demás pilares.

Por su parte Tanjirou, no supo que decir se quedo estático, esa noticia le fue como un balde de agua fría, aunque sabía a quien le iba a dañar más la noticia, sería a Nezuko pues cada misión, ella siempre espero por él, aveces no dormía sólo por verlo llegar, saber que la noticia que ahora está desaparecido en acción, sería una terrible para ella, pues no se sabe si vivió o murió.

Dejando salir un suspiro, Tanjirou fue al cuarto donde estaba su hermana para darle la noticia, debía ser sincero con ella.

-Nezuko-. Entró al cuarto donde ella estaba.- Tengo algo que decirte-.

Nezuko volteó al verlo, en sus ojos se miraba la angustia.- Hermano-. Susurra y se puso frente a él, sentada esperando que le diga.

Tanjirou se sentó frente a ella y dejó salir un suspiro.- Es sobre Giyu... él está...-. Se le hacía difícil decirlo a ella pued sabía que sería una puñalada para ella.

Nezuko se sintió caer en un abismo, su corazón se contrajo, si su hermano le costaba decir eso querida decir que él.- ¿Está muerto?-. Pregunto casi en una crisis de nervios.

-¿Eh? ¡No!-. Negó al momento.- Esta desaparecido-. Finalmente se animó a decir.

Al escuchar éso, aunque fue duro se calmó.- Él volverá, se que lo hará-. Dijo mirando al cielo atravez de su ventana.- Tengo fe en él-. Dicho eso sólo se acostó en su cama dando la espalda a su hermano.

Tanjirou estaba impresionado por la fortaleza de su hermana.- Pero si él..-.

- No, no lo está, él es fuerte y se que volvera-. Fue la última palabra de la ojirrosa a ella no le importa cuanto tarde, esperará por él.