Capítulo 7: Caín

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[Viernes 23 de marzo de 2018

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[Viernes 23 de marzo de 2018. El Castillo del Infierno.]

Hoseok abrazó a su pequeño bebé con fuerza contra su pecho luego de haberle leído un cuento. En cuanto Luzbel lo había visto, saltó hacia él para abrazarlo con fuerzas, sin dejar que lo separaran de su lado. Su padre y Bjorn le comunicaron sobre lo ocurrido con sus hermanos, agregando que sus tíos e hijos se encargarían de hacer algo al respecto también para colaborar con la búsqueda. Su niño le había contado también de que estaba feliz con su nuevo amigo Jihoon a pesar de que no pudieron hablar mucho.

Acarició su cabello castaño, igual al de su padre -ese ser que lo despreciaba- besó su frente con cariño, sosteniéndolo con amor y recordando ese tiempo en el que era un bebé de unos pocos meses que lloraba por su mamadera y al cual debía cambiarle el pañal. Era tan lindo con sus regordetes cachetes sonrojados, sus ojitos bicolor y sus sonrisitas cuadradas.

En medio de esos recuerdos llegó el día en que Luzbel lo llamó papá por primera vez. Ese día recuerda haber sonreído todo el día y haberle pedido varias veces a su hijo que lo llamara de esa manera, sintiendo en su pecho un gran sentimiento de felicidad. No podía negar que le hubiera gustado compartir esa felicidad con Taehyung, criar juntos a su hijo y vivir todas esas aventuras que solo pasarían en la niñez de Luzbel, pero no pudo y no iba a pasar toda su eternidad lamentándose eso.

- Papá...- su pequeño abrió perezosamente los ojos, este le sonrió y acarició su cabello antes de darle un beso en la mejilla.

- Duerme, bebé. Papá está aquí- aseguró sintiéndolo aferrarse a su pecho volviendo al mundo de los sueños.

Él se acomodó y acompañó a su hijo a ese mismo mundo.





(...)

[Viernes 23 de marzo de 2018. El Cielo.]

Yoongi no era idiota, podría fingir desinterés en muchas cosas, incluso ignorancia a ciertos temas, pero no era tonto. Veía muchas cosas que los demás pensaban que no y escuchaba cosas importantes en los mejores momentos. Por eso no pasó desapercibido los comentarios de Abel y Set sobre su hermano Caín, quien llevaba tiempo en la tierra.

No tardó demasiado en irse a investigar, sabiendo el lugar donde estaría. Quedarse en el cielo no serviría para nada, sería inútil ya que los papeles que había buscado no tenían información importante. Si ellos tenían acceso a ese lugar (algo que solo podía la primera jerarquía) entonces se habrían desecho de varios archivos para cubrirse.

Volvió a Al Bayda, Yemen, lugar donde desapareció Nazareth y donde sabía que encontraría algo. Caín estaba ahí, lo sabía, pero ¿por qué? ¿por qué seguía ahí?

El solitario y silencioso lugar no le auguró nada bueno así que, tomando su celular, ese aparato que solo funcionaba en la tierra, marcó el número de Namjoon, el único que tenía y el cual rogaba que estuviera ahí o de lo contrario estaría perdido. Pero el Demonio no atendió y supo que lo único que le quedaba era enviarle un pequeño mensaje. Uno que entendería.

Entre el cielo y el infierno (Adaptación HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora