3° temporada. Capítulo 17: Un momento de paz

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[Viernes 18 de enero de 2036

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[Viernes 18 de enero de 2036. El escondite, Infierno.]

A pesar de que llegaron con Belfegor y Belcebú, y que ahora estaban encerrados. Más de uno estaba lastimado. Hoseok estaba siendo atendido por Paige quien restauraba su mandíbula y sus costillas. Exael, por su parte, estaba siendo atendido por los gemelos quienes lo llevaron a una habitación aparte. Su situación era de las más delicadas y complicadas. Habían llevado sus alas con la esperanza de que pudieran recuperarlas, pero Bjorn y Jano no aseguraban nada. En realidad, ellos no creían que pudiera recuperarlas.

- Necesitamos llegar a los que faltan: Satanás y Aamón- dijo Lucifer apenas un poco recuperado de los golpes.

- ¿Cómo?- Taehyung lo miró de brazos cruzados- apenas pudimos con Belfegor y Belcebú. No creo que Satanás sea sencillo.

- Es el peor de todos- comentó Marsyl sentada cerca de ellos- para él debemos trabajar juntos, Lucifer, o no ganamos.

- Linda forma de dejar en claro que Satanás va a darnos bien duro hasta dejarnos lisiados- Lucifer suspiró- ¿Quién hace guardia esta noche?

- Ya están haciendo guardia. No creemos que tarden mucho en enterarse que cinco de ellos están prisioneros aquí- dijo Caín.

- Ahh, en estos momentos los cazadores hubieran sido de gran ayuda- suspiró Seokjin y todos lo miraron- ¿qué? Es verdad, esos tipos parecían tener de todo.

- Aunque nos hubiera costado muy caro- respondió Set quien desde que llegaron parecía nervioso.

- Como sea, tendríamos que planear algo mañana. Ahora tuvimos suficiente, descansar un poco nos haría bien a todos- dijo Taehyung mirando a Hoseok.

- Sí, estoy de acuerdo con eso. Iré con Lilith, ustedes mientras no den problemas, hagan lo que quieran- sin dar espacio a respuesta, Lucifer se fue de ahí.


(...)

Set había estado sintiéndose culpable desde que rompió como un niño torpe la jeringa importante que se suponía debían utilizar. Luego al ver como trataban a Exael, se sintió peor. Si la jeringa no se hubiera roto, el peli rojo no hubiera intervenido y, por ende, no hubiera perdido sus alas. La culpa arañaba dentro de él, como un gato furioso y asustado que buscaba libertad.

Se quedó fuera del cuarto donde los gemelos lo curaban en espera de un diagnóstico favorable. Quería escuchar que, por un milagro, Exael había recuperado sus alas.

- Set- llamó Caín acercándose- ¿Sabes algo de Exael?

- Nada todavía.

- Va a estar bien- dijo su hermano posando una mano en su hombro- Exael siempre ha sido un hueso duro de roer. Incluso cuando estaba en el cielo ¿recuerdas los entrenamientos? Aunque solía recibir golpes siempre se levantaba y seguía luchando.

- Esto es diferente, Caín. Le han arrancado las alas y le han quebrado más huesos de los que hubiera deseado escuchar.

Su hermano asintió, sus ojos mostraban tristeza y preocupación.

Entre el cielo y el infierno (Adaptación HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora