Se dice que hace seis años, el anticristo bajó a la tierra y desató un caos peor del que ya había. Se dice que es producto del amor prohibido entre un Ángel y un Demonio que no midieron las consecuencias de sus actos, terminando por fugarse a la tie...
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[Viernes 6 de abril de 2018. Holanda.]
A la hora acordada Hoseok estaba con Taehyung en el prado. El plan secreto de ambos todavía era conocido solo por su madre, su padre seguía ausente así que no tuvo de otra que esperar a que llegara para comentarle sobre eso. Aunque sería cuando tuviera los resultados del mismo. Bien, tal vez era mejor así.
Taehyung estaba a su lado, manteniendo las pulseras que suprimían su poder y las cuales quitaría Caín cuando estuvieran a solas. Arriesgarse a liberarlo cuando estuviera Jihoon presente era algo que Hoseok no haría, era probable que la posesividad enfermiza del Serafín lo llevara a matar al Ángel y él no quería eso. No amaba a Jihoon, no como a Taehyung, lo apreciaba al igual que su hijo Luzbel, por lo que no quería perderlo.
El Serafín parecía tranquilo, confiado. Se lo esperaba, Taehyung era bueno llevando a cabo misiones complicadas, aunque esta no lo era. Todo era sencillo, entregaba a Taehyung y en cuanto tuviera a Jihoon volvería al infierno. Luego de eso, cuando fuera liberado Taehyung se encargaría de capturar a Caín y llevarlo hasta su casa en Seúl. Hoseok, por su parte, iría allí y se llevaría a ambos al infierno. Era un plan sencillo con el cual sabrían quién estaba detrás de todo ese grupo que ya le daba dolores de cabeza. Quería terminar con todo de una vez para que Luzbel pudiera tener una infancia normal, o dentro de lo que él podría considerar normal. Era lo suficiente consciente de que Luzbel no era un niño humano idiota y que no entendía ni una mierda del mundo. Luzbel era inteligente, ciertamente conservando unos gramos de inocencia, pero no era como los niños humanos, era mejor, pero sabía que le gustaba esa vida mundana sin importar que podía tener una demoniaca, una que no suprimiera sus poderes.
Se cruzó de brazos cuando vio a Caín llegar con Jihoon esposado como un animal, con un collar de acero en su cuello y grilletes en las muñecas. Se acercó a ellos, luciendo confiado y feliz. Cretino. Era solo un cretino.
- Veo que cumpliste bien el trato- dijo sonriendo triunfal.
Hoseok quiso romperle los dientes por el odio que sentía. Si no fuera por el plan que ideó con Taehyung, él hubiera perdido más de lo que ganaba.
Sus ojos demoníacos se fijaron en el Ángel. Aparentemente estaba ileso, con marcas de acero en su cuerpo, pero nada más.
- Deja a Jihoon venir hacia mí, yo haré lo mismo con Taehyung.
Estaban a casi cincuenta metros de distancia, no sería largo. Caín asintió, soltando la cadena que mantenía prisionero a Jihoon y dejando que fuera hacia él, todavía con el acero en su cuello y muñecas. Él hizo lo mismo con el Serafín, permitiéndole que caminara hacia Caín. Sus pasos eran lentos y casi obligados, pero debía ir, si hacía algo fuera de lugar el Ángel podría pagar el precio. Si no le hubiera casi rogado antes de ir, estaba seguro de que Tae hubiera hecho algo para herir a Jihoon.
Esos cincuenta metros parecieron eternos, pero en cuanto tuvo a Jihoon con él lo llevó al infierno, donde estarían a salvo. Luego iría por Taehyung.