Muchas preguntas
Mi vida era muchas cosas, pero no perfecta.
Todos admiraban al apuesto Christopher Vélez. Aquel chico que capitaneaba el equipo de fútbol impresionando al público en cada partido que ganaba. Ese que cantando mientras tocaba su costosa guitarra en todos los eventos que se organizaban en la universidad se robaba los suspiros de tantas chicas que podía tener a su merced cuando quisiese. El hijo de los adinerados del pueblo que asistía a todas las fiestas sin faltar usando las mejores ropas, perfumes y carros.
No solía confiar en nadie, pero siempre podía contar con alguien. Alguien que me había enseñado mucho desde el instante en el que nos conocimos y del cual siempre le estaría agradecido.
En los últimos meses no había tenido novia ya que prefería estar solo a tener una chica solo por la reputación de mi familia. Todos buscaban mi aprobación cuando yo nunca se los había exigido. No era cómodo ser siempre el centro de atención en todos los lugares del pueblo a los que visitaba, nadie merece ser asfixiado de esa manera tan inhumana porque todos tenemos derechos de ser libres y poder respirar tranquilos sin ser juzgados y señalados.
Era un sábado como cualquier otro y no quería salir si quiera de casa porque el clima no estaba a mi favor, el cielo oscuro cambia mi estado de ánimo de manera automática como a un robot de metal.
Estaba bastante aburrido no mas viendo publicaciones recientes en las que me etiquetaban amigos, compañeros y desconocidos en Instagram.
Este no era para nada mi día perfecto.
Luego de vacilar horas y horas en el celular decidí levantar el culo de la cama, aun estaba en bóxer, ni siquiera había cepillado mis dientes de lo tan rezagado que me sentía por el estúpido día.
El sonido de un mensaje me hizo volver a tomar el celular en manos para ver quien estaba testeándome.
*Recuerda no llegar tarde a nuestro encuentro con lo que te pedí por lo que ya sabes...*
Me había olvidado por completo de ese asunto que tenía pendiente.
Después de razonarlo un poco tome lo primero que encontré de mi enorme closet y me vestí para ir al despacho de mi padre y tomar unos cuantos billetes de la caja de seguridad.
Todo lo metí dentro de una pequeña bolsa negra y cogí las llaves del porsche negro para salir en el.
La carretera estaba casi despoblada y todo silencioso.
Para no aburrirme más encendí la radio en la cual estaba sonando there's nothing holding me back de Shawn Mendes, y en unos minutos me encontraba en el lugar destinado.
Llegar fue más rápido de lo que pensé.
Aquella persona aguardaba en una esquina de una pared vieja al otro lado de la calle con un abrigo de capucha que cubría la mayor parte de su rostro mientras que sus manos permanecían inquietas dentro de los bolsillos de esta.
Apenas quedaban los últimos resplandores del nublado día.
Al apagar el motor salí del auto dejándolo unas cuantas cuadras atrás en tanto aproximaba el paso hacia la persona que tenía que hacer le la entrega.
—Aquí tienes la cantidad acordada, puedes revisar si quieres asegurar de que todo así sea y que el trato se esté cumpliendo como es debido —le dije al entregarle la bolsa en la mano que me tendía.
—No hay para que hacerlo confío plenamente en tu palabra socio —me respondió mostrando parte de su dentadura en una sonrisa sádica.
—De acuerdo —afirmé un poco nervioso y a la vez absorto en mis pensamientos—. Entonces, cerramos el trato...
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Estúpido Secuestro《Christopher Vélez》
Fanfiction¿Qué harías si el chico que te gusta te ignora? Siempre a la sombra de su arrogancia e intentado buscar su atención de todas las maneras posibles, pero para mí suerte era como si yo fuera invisible. Mi plan fue secuestrarlo, pero no pensé ¿Qué pasar...