CAPITULO 24: Oportunidad y Vino

470 69 19
                                    

Me remuevo en la posición que estoy me siento inútil, debo salir de aquí a toda costa. Una corriente eléctrica se mueve por mi pecho, siento una mano cálida en mi mentón, la inconsciencia me abraza cuando cierro los ojos, desconectando me por completo del mundo.

<<Todo esto es tú culpa>>

Ya había tardado.

<<Callate y ayudame>> Demandó.

<<Esa tipa te engatuso con lo que comiste inútil >> Guñe luck.

¿El chocolate tenía un hechizo?

¿Por qué no lo persivi?

Tonto, tonto, tonto.

No puedo seguir así

Siento como mis manos se tornan fría y gotas de sudor corren lentamente por mi cuello, apenas puedo sentirlo, no puedo abrir los ojos pero aun pérsivo algunos detalles a  mi alrededor.

<<Luck, tenemos que salir de esta juntos>>

<<Luck>> vuelvo a llamar al ser ignorado.

Diosa por qué todo tiene que ser tan difícil.

<<Si no salimos de esta piensa lo qué pensaran ellas >> digo

<<¿A que te refieres? >> Cuestiona.

Bingo.

<<Pensará que eres débil >> comentó.

<<AQUÍ EL DÉBIL ERES TÚ>> ruge

<< Pero si es celosa pensara que quisiste estar con la cantante, en fin es muy bonita>>

<<MI MATE ES LA MUJER MÁS HERMOSA DE LOS 4 MUNDOS >>

<<Oh sí es insegura, pensará que no la amas lo suficiente >>

Luck ruge y siento como en un instante se funciona con mi consiente mi corazón empieza a bombardear como loco, siento mi cuerpo vuelve a ser  mío otra vez, siento como una mano toca mi mentón y viaja hasta estar encima de mis labios, la sostengo evitando que su toque se sobrepase y abro los ojos al instante.

Elizabeth aleja su mano y voltea su rostro. Luck salta de felicidad al persivir la cercanía de su mate me levantó de la silla y veo a la cantante acercarse.

—¿Como lo sacaste de mi trance perra? —Reclama.

—¿Tu no lo liberaste?

Elizabeth camina hasta Ruby con los brazos cruzados.

—Ya te dije que tú palabra no me importa, controlas a Sandro, no a mi—

—Que lastima que Sandro sea tu dueño

— Y yo soy la dueña de él — me señala y yo alzó las cejas.

<< Quisieras>>

Elizabeth sujeta peligrosamente a Ruby del brazo.

—Tú no decides por él — exclama.

<<Pero si tu quieres podemos llegar a un acuerdo >>

—Y si dejamos de hablar de él como si él no estuviera aquí — Alzó las manos señalando me a mi mismo.

Ruby se suelta del agarre de Elizabeth y juega con su cabello

Mejor de lo qué creesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora