CAPITULO 32 Si la montaña no quiere..

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Elizabeth me lleva cada vez con más fuerza arrastrando hasta el otro lado del festival.

—¿Que crees que estas haciendo aquí?—Cuestiona

—Disfruto el festival, la decoración es hermosa— señaló el lugar mientras le guiño un ojo.

—¿Tienes algún problema mental del cual desconozca y debería tener consideración Smith? —

Quizás

Se le dice estar enamorado de alguien que no te presta atención.

La hermosa rubia frente a mi mantiene un semblante frío y firmen mientras espadas salen disparadas de sus rojizos labios.

Antes de que pueda argumentar una respuesta ella toma mi mentón y lo baja unos centímetros para que choquen nuestras miradas.

Ya que soy unos centímetros más alto que Elizabeth.

—Eres muy guapo—susurra y mi corazón palpita lentamente y con fuerza, como empujando mi pecho para intentar escapar y tocarla.— sería un desperdicio que logres que alguien te elimine de este mundo, aprecia tu vida, busca tu muerte natural— culmina para alejarse unos pasos de mi— hace un ademán con su cabeza —Se acabó el juego, vete.

—¿Y si no qué?

—No me provoques, ya te salve de morir hace dos minutos, no seré tan benevolente una segunda vez.

—No recuerdo a ver pedido tu ayuda.

—Claro con tu actuación de dos monedas ibas a salir ileso ¿no?
—rueda los ojos—Te hace falta un poco más de mundo cucciolo.

(Cachorro)

Siento como luck suelta leves lloriequeos, con cada uno de sus desplantes se siente herido.

—Que gran idea, empezaré conociendo Italia.

—No te quedaras he dicho.

—¿Oh quieres apostar, Darín?

—Tú no tienes nada que hacer aquí.

—Eso tú no lo sabes

—En qué idioma debo decirte que para mí, no eres  mi "alma gemela"— Dice encerrando las comillas con mis dedos— Deja de desperdiciar mi tiempo, yo tengo muchas cosas de las cuales encargarme —

Dolió.

Desde que la conozco todo lo que dice duele.

Exhalo todo el aire que mis pulmones retenian.

Niego con la cabeza—Bien, plan B

Camino unos pasos pasando por un lado  de mi mate sintiendo su seductor aroma.

—¿Que se supone que significa eso?

—Me rindo.... —Antes de que pueda continuar veo como elizabeth suelta una risa nerviosa la cual intenta tapar con su mano.

— ¿Hiciste todo ese espectáculo por nada? — me acerca y me empuja — Tu palabra no valió nada — abalanza hacia a mi una fuerte cachetada, me petrifoco mirándola esta que arde de la ira y en ese momento sus ojos cambian de otro color frente a mi

<<Rosseta>>

¿Quién?

En ese microsegundo apareció su  loba, la otra mitad de la alpha.

<<Necesito hablar con ella, dejame hablar con ella >>

—No.. —Repongo la compostura observando que varios de los invitados nos miran, tomó su mano y la llevó a detrás de la pared de la barra, venas empiezan a relucir en sus manos y hombros —Tranquila—susurro tocando su cabello.

Mejor de lo qué creesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora