Mejor de lo qué crees

CAPITULO 28: Cerca, pero muy lejos de ti

HIRO HASHIMOTO.

Despierto en la madrugada al sentir un cosquilleo en mi cuello, despierto logrando ver a James plenamente dormido en la cama de alado, bostezo sintiendo el sueño alejarse de mi. Me doy vuelta en la cama acurrucandome en las sábanas blancas del hotel. Hace frío más frío que en casa, me cubro con las sábanas y siento una pequeña fragancia de café con cerezas.

<<Es él >>

En un movimiento me levanto de la cama. Abro la ventana logrando respirar con más facilidad su aroma, sigo su rastro hasta que el olor se intensifica a algunos metros más allá en el bosque.

<<Ve por él, antes de que.. >>

No dejó terminar a Sotsuke por que me lanzó de la ventana transformándome en el aire intentó retener el silencio en mis pasos.

Sotsuke aulla en mi interior, sacudiendose sin parar mientras jadea, por la sensación de sentir que Noah se aleja cada vez más.

El se está llendo, ¿otra vez?

No, no, no puedo dejar que se vaya.

Mi osico se mueve salvajemente, la baba gotea a la velocidad que me traslado.

—¿Escuchaste eso? —Me detengo al ver un par de borrachos salir de un bar.

Me escondo detrás de un auto.

—No he visto nada— Ríe su acompañante dejando salir un ligero  hipo en sus oraciones.

—Yo vi algo, ahí —Dice antes de lanzar una botella.

La botella impacta contra la pared y se rompe en varios pedazos, el pico se la botella choca contra mi cola.

Los humanos son tan molestos.

Al sentir las vibraciones de sus pasos hacia a mí con mi cola lanzó el pico de la botella, me asomo un poco para ver por el retrovisor como impacta cerca de ellos.

—¡Un fantasma! —Gritan ambos al unísono, para salir corriendo despavoridos.

Las luces de los edificios a mi alrededor se prendieron de golpe.

Me apresuró a correr, salto a un toldo para aproximarme un techo desde ahí corro un poco y me detengo a ver algunas personas consolando a los borrachines.

Al llegar al bosque siento el aroma de Noah desaparecer poco a poco.

No...

Me detengo al ver las marcas en la tierra, son zarpazos unos muy grandes. Observó como van en dirección al sur, la tierra está revuelta, en los árboles veo algunas marcas y cristales rotos tirados en el suelo, justo en dirección al sur.

Corro en esa dirección.

<<¿Haz logrado hablar con ellos Sotsuke? >>

Gruñó al sentir una red caer encima de mí veo como muchos lobos se aparecen a mi alrededor. Me renuevo intentando liberarme.

¿De dónde salieron?

Unas relucientes botas avanzan en pasos firmes frente a mi. Un escalofrío recorre mi lomo, gruñó al preparar mis garras para atacar. La red se oprime más a mi cuerpo, en ese momento una fuerte corriente eléctrica impacta contra mi, la sensación de la electricidad invade mi cuerpo, quemando la parte fortal de mis patas, antes de sumergirme en la inconsciencia, logró ver el brillo de una sonrisa fulgente.

*********

—Te ha gustado tu bienvenida.

Me retuerzo aún sintiendo dolor en mi abdomen. Mi brazo viaja a tocar la quemadura aún reviente en esa zona, mi cabello azabache cae por todo mi rostro. Volteo a reconocer la voz de ese maldito italiano.