CAPITULO 30: ANOCHECER DE ESTRELLAS ROJAS

199 24 6
                                    

N/t: ¿me recuerdan? Quiero disculparme. La verdad considere eliminar esta historia por completo de wattpad para simplemente olvidarla por la presión que estaba sufriendo pero comprendo que no tienen la culpa, ni mi bebe tampoco, ¿hay malos momentos de acuerdo? Pero la vida consiste de eso; buenos y malos, largos y cortos, pero ¿saben? Hay más días, siempre habrá otro día y su resultado será inesperado, porque nuestra existencia consiste de esperar, lo que venga, porque siempre habrá un día más para existir, si están pasando un mal momento recuerden que hay incontables días por vivir, besos.

JAMES SMITH

<<Debes dejar de perder el tiempo malditasea>> 

Camino apresurado al ritmo de mi corazón apuntó de fallecer, mis manos tiemblan sin control al ritmo que el sudor cae por mi cuello. Intento evitar el contacto con las personas que están '' disfrutando'' del festival mientras me trasladó de un lado al otro sintiendo su aroma.

<<Necesito verla, necesito verla, la necesito >> Ruge Luck en lo profundo de mis pensamientos.

Cierro los ojos concentrando todos mis sentidos en mi nariz, siento esa sensación a tulipanes, corro unos segundos.

Auch.

Abro los ojos mientras tocó mi frente por el impacto a una pared, me sostengo de ella sintiendo las mis uñas transformarse en garras y rasgar el barnis de la madera, mi iris animal hace aparición mejorando mi visión observó como la fragancia danza impregnada en el lugar, camino siguiéndole, hasta encontrar una enorme pared llena de tulipanes amarillos junto a rosas.

Sonrió avergonzado.

Me volveré loco pronto si sigo de esta forma.

<<Si, eso sería una tragedia>> bufa.

Me acerco al muro y toma uno de los tulipanes, tocó uno de sus pétalos recordando como si cabello bailaba con viento cuando la conocí.

Claro que después me rechazo.

—¿Duele no es así? — Volteo de inmediato al escuchar una voz Desconocid cerca de mí.

Al voltear observó un hombre de estura baja, cabello largo sujeto a una cola, su tenebris consiste en unas líneas rojas y doradas que se adhieren delineando flores silvestres que se mueven con el viento, miró a un lado y al otro comprobando que me habla a mí. Con una de sus manos  sostiene una piedra frente a su ojo izquierdo, al moverla al lado derecho la tenebris es retirada de su rostro.

Debo aprender hacer eso.

—Disculpe, ¿nos conocemos? —señalo mi pecho, él se da la vuelta.

—Quizás si, quizás no—Toma una de las rosas de la pared— ¿Son tan hermosas, no? Aunque su tiempo en nuestras manos es incontrolable.

—¿A que se refiere? —Cuestini dando un paso atrás.

—Sé reconocer a los de mi tipo— me mira fijamente, trago grueso la notar una cicatriz que se destaca desde sus gruesas cejas hasta sus labios finos.

No necesito ser adivino para saber que fue echa en un combate.

—Yo puedo sentir quienes comparten lo que es un rechazo— continua mientras me extiende la rosa

Mis músculos se tensan.

¿Quien es este sujeto? ¿Por qué cree saber de mí?

—Usted no sabe nada sobre mi, si me permite— manifiesto antes de retirarme.

Mejor de lo qué creesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora