CHAPTER 064

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Al llegar a Italia, los alumnos junto a los profesores se suben a un bote que los conduce por el agua para que vean la bella ciudad. Kimberly saca su celular del bolsillo para tomar fotos y mandárselas a su familia. Peter la observa. La rubia tiene una blusa blanca, unos lentes de sol y su cabello se despeina con el viento a medida que el bote avanza. Kimberly se da cuenta que la está mirando y se voltea para sonreírle, pero su mejor amigo cambia la vista, apretando sus labios.

- ¡Hemos llegado! - anuncia el profesor Harrington, señalando a un hotel que, al parecer, se encuentra en remodelación. - Están haciendo una mejoras, pero no se preocupen.

- Esto es basura - escucha Kimberly decir a Flash.

- Vamos, Flash, no seas así - le pide ella, negando con la cabeza.

- ¿Cuánto apostamos a que hay ratas allí dentro?

Kimberly lo ignora, pero MJ le da un golpe en la cabeza haciendo que el rubio la mire con interés.

- Lo estás hipnotizando - le susurra Kimberly con una sonrisa a MJ cuando bajan del bote.

- ¿Qué? Es un idiota - revolea los ojos, pero observa al chico por unos segundos. Kimberly sonríe. - Si no se comporta, tendré que enseñarle.

La rubia no dice nada más y entran al hotel. El profesor, al dar el primer paso, hunde su pie en agua que se encuentra en las maderas de la primera sala.

- ¡Dejen sus maletas en sus habitaciones y nos encontraremos en el Museo Da Vinci a las tres!

Kimberly se está por resbalar con un tablón cuando Peter la ve y se acerca a ella para ayudarla. Pero llega tarde, ya que Brad la toma del codo suavemente para que no se caiga.

- Gracias - le agradece Kimberly, un poco incomoda y aliviada a la vez.

- Ten cuidado - le sonríe Brad.

Los celos de Peter se demuestran cuando sus mejillas se tornan a un colorado y sube las escaleras dando pisotones con fuerza.

Venecia es realmente hermosa. Kimberly camina junto a Peter mientras toma fotos de cada cosa que ve. El morocho ríe cuando su mejor amiga corre hacia las palomas y las intenta espantar, pero estas no se mueven, sino que se suben a sus hombros.

- ¡MJ! - la llama a su amiga y ella voltea con rapidez. - ¡Ven aquí!

La morocha se acerca y las palomas hacen lo mismo con ella. A Peter se le forma una sonrisa hasta que viene Brad y les ofrece sacarles una foto. Las dos chicas se muestran felices en la foto y le agradecen.

- ¿Peter? - se gira Kimberly, pero él no está. - ¿Dónde se fue?

MJ alza los hombros.

- Hombres y sus celos - dice con un tono de desaprobación.

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