Kimberly Danvers, hermana de la famosísima Carol Danvers también conocida como Capitana Marvel, se queda sola en la tierra luego de la explosión de la gema de espacio. Atrapada en sus poderes de electricidad, pasa 18 años congelada.
Salvada por Pet...
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Luego de miles intentos para atarse su corbata, Peter lo logra gracias a su tía y se mira al espejo, satisfecho con su traje.
- Estás muy elegante y guapo - le dice ella, apoyando las manos en sus hombros.
- Gracias...
- Pero no te ves muy feliz - le dice con sinceridad y Peter se sorprende. - Y creo saber por qué.
- ¿Ah sí?
- ¿A quién has invitado al baile? - cuestiona su tía.
- Liz Toomes me ha invitado - declara él con la mirada baja.
- ¿Por qué vas al baile con una persona que no deseas?
- ¿Qué...?
Silencio. May sonríe.
- Peter, ¿te piensas que no lo sé?
El morocho se sobresalta.
- ¿Qué cosa?
- A los seis años, ayudaste a una niña que no tenía hogar, que andaba sola por la calle y que necesitaba un amigo. Crecieron juntos, fueron a la misma escuela y compartieron millones de momentos que jamás olvidarán - le dice la tía May a su sobrino. - Te habrás dado cuenta más adelante pero tú estás enamorado de ella desde que la conociste.
Peter abre la boca para decir algo, pero no sabe cómo justificar eso: su tía tiene toda la razón... como siempre.
- Yo pensé que no se notaba...
- Pues, eso no lo sé - alza los hombros. - Pero yo te conozco, y veo como la miras.
- No sé que hacer... - se lamenta Peter.
- Tienes que decirle lo que sientes, Peter.
Kimberly sube a su cuarto para cambiarse cuando ya son las siete. Después de una ducha y un cepillado de cabello, busca un vestido simple pero que llame la atención, lo que le encanta hacer a ella. Es azul oscuro, le va por un poco arriba de las rodillas y le ha colocado un cinturón brilloso. Se deja el cabello suelto pero se hace un pequeño rodete, permitiendo que se vean sus rulos naturales. Se maquilla un poco, pero no tanto ya que no le gusta demasiado el rubor, ni el labial, ni el rímel, ni... Bueno, no le gusta tanto el maquillaje. Se mira al espejo y observa que tiene colgado el collar de estrella que le ha regalado Peter para su cumple número quince. Nunca se lo saca y promete dejárselo para siempre.
- ¡Kim, Flash está aquí! - grita su padre desde abajo.
- ¡Ya voy!
Se coloca unos zapatos con un poco de taco para parecer más alta y respira hondo antes de salir. Debes hacerlo, Kimberly, se dice por dentro, debes terminar con esto, no puedes lastimarlo.
