Kimberly Danvers, hermana de la famosísima Carol Danvers también conocida como Capitana Marvel, se queda sola en la tierra luego de la explosión de la gema de espacio. Atrapada en sus poderes de electricidad, pasa 18 años congelada.
Salvada por Pet...
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Ya han pasado nueve años desde que Peter ayudó a Kimberly a salir de abajo de esa avioneta. Ha estado viviendo con sus poderes desde aquella vez en la que salvó a Peter de un ladrón. Le gusta jugar con ellos aunque sabe que no son juguetes pero no puede evitarlo.
Peter está fascinado con ella y sus poderes, la considera poderosa y fuerte. La tía May y el tío Ben siempre reciben a su mejor amiga con una sonrisa feliz de darle la bienvenida. Han festejado sus cumpleaños juntos y las Navidades también.
Ahora, con catorce años de edad, ya están experimentando lo que es la adolescencia. Cambios en la mente, el cuerpo, en los sentimientos. Y se encuentran en su noveno grado de secundaria así que sería todo un desafío.
Es la mañana del primer día de clases del año 2016. Kimberly tuvo que revolverse en su cama, girar para la derecha, girar para la izquierda y por último, apagar su alarma. Con su cabello despeinado, se dirige a la ventana y abre sus cortinas. Ya tiene su mochila preparada desde la semana anterior así que no se preocupa por ello. Se da un baño y se cepilla su cabello con fuerza ya que está con bastantes nudos.
- ¡Ven a desayunar, Kim! - exclaman sus padres adoptivos desde la cocina.
- ¡Ya voy!
Se viste con una pollera de jean y una blusa y baja lo más rápido posible con su mochila. Se detiene en el último escalón y posa de forma divertida en él. Paul y Kristen la miran sonrientes y sacan una foto. Ella hace caras graciosas y sus padres ríen.
- Bueno, para desayunar hay huevo frito y beacon, tu favorito - dice Kristen.
- Perfecto para comenzar el primer día.
Se sientan en la mesa y Kimberly corre su cabello para atrás para no ensuciarse. Se lo ha dejado largo desde el año anterior, como quería Peter.
- ¿Y qué asignaturas vas a elegir? - se interesa Paul bajando el periódico.
- Bueno... Supongo que lo arreglaré con Peter hoy... - dice la rubia tomando un poco de jugo de naranja. - Habíamos hablado en el verano de elegir Escritura, Artes Plásticas e Idiomas.
- Oh, eso está muy bien, hija.
- Gracias, mamá.
Kimberly ya hace tiempo llamaba a Paul y Kristen por mamá y papá. Ellos también le dicen hija y están muy felices de llevarse tan bien. La adolescente toma su mochila colocandosela en el hombro y le da un beso en la mejilla a sus padres.
Sale con las llaves y agarra su bicicleta. Así son todas las mañanas de clase. Se encuentra con Peter después de tres cuadras y se saludan felices:
- ¿Preparado?
- Estoy más qué listo.
Peter la mira unos segundos.
- ¿Te he mencionado cuanto me gusta tu cabello así?
