CHAPTER 081

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Al pasar unos minutos luego de secarse por la lluvia, Kimberly toma su teléfono para llamar a su madre para saber donde se encuentra

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Al pasar unos minutos luego de secarse por la lluvia, Kimberly toma su teléfono para llamar a su madre para saber donde se encuentra. MJ y Ned se mantienen a un costado, mirando las noticias y preguntándose qué hacer con la caja mágica que está frente a sus ojos.

- ¿Hola? ¿Mamá? - la llama la rubia, intentando hablar debido a su nudo en la garganta.

Se escucha un zumbido y algo de barullo, pero Kristen habla:

- Hija, estás bien... - Kimberly nota el alivio en su voz. - Con Zoe... Hemos podido escapar...

Kimberly aprieta sus dientes para retener las lágrimas que están por estallar como una cascada nuevamente.

- Mamá... Lo siento mucho... 

Oye cómo su madre solloza.

- Escúchame bien, hija - le dice detenidamente, pero ahora susurra: - No me digas dónde te encuentras, ve y haz lo que tengas que hacer para cumplir el deber.

Ella frunce el ceño y comienza a preocuparse.

- Pero... Iba a ir contigo, es que Peter se fue y...

- Encuéntralo, Kim, y resuélvanlo, pero ahora estoy en la comisaria y si me dices más información, estaremos en problemas, ¿me entiendes?

Kimberly siente como su madre le guiña a kilómetros de distancia y asiente.

- Lo resolveré - le asegura y se corta la llamada.

Al volverse a sus amigos, ellos la observan esperando a que dijera algo.

- Hay que encontrar a Peter ya mismo - se deshace la trenza en su cabello que tenía hecha y sacude la cabeza. - No puedo hacer esto sin él.

MJ la detiene cuando está dispuesta a irse.

- ¿Y qué hacemos con la caja?

Kimberly había olvidado ese detalle, y tiene que tomar en cuenta sus opciones. Todo se ha ido al demonio, pero han ayudado a Otto Octavius. Si los demás confiaran en ellos, si pudieran atrapar al Duende Verde y hacerlo entrar en razón... Pero Kimberly se da cuenta de que no es una decisión que pueda tomar sola.

De repente, Ned dice:

- Solo desearía ver a Peter...

Algo de brillo resplandeciente aparece en el aire cuando Ned sacude sus manos de un lado a otro. La rubia le echa un vistazo, percatándose de que tiene el anillo mágico de Doctor Strange.

- ¿Qué has hecho? - cuestiona, alzando las cejas. 

- No lo sé...

- Haz eso otra vez - lo incentiva MJ.

- Está bien - asiente él.

Los tres que están sentados en la mesa y la abuela de Ned a un lado de las escaleras se reúnen en el centro de la sala.

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