Kimberly Danvers, hermana de la famosísima Carol Danvers también conocida como Capitana Marvel, se queda sola en la tierra luego de la explosión de la gema de espacio. Atrapada en sus poderes de electricidad, pasa 18 años congelada.
Salvada por Pet...
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- Peter no me responde - dice Kimberly bajando la mirada y apagando el celular.
- No te preocupes, tenemos ayuda.
Steve, Sam, Kimberly y Bucky llegaron al aeropuerto donde habían acordado para encontrarse entre todo el equipo. Allí se halla un jet en el cual podrán escaparse. Cuando frenan, el Capitán baja y saluda a Sharon Carter.
- Gracias por traer nuestras armas - le agradece el rubio mirando su escudo cuando ella abre em baúl.
- No hay de qué, mi tía también lo hubiera hecho.
Kimberly se acomoda para observar mejor la situación mientras que Sam discute con Bucky:
- ¿Puedes mover tu asiento? - le pide el soldado severamente.
- No.
- Te debo otra - se oye a Steve decir con una sonrisa.
- Lo sumaré a la lista - añade la rubia. - Sabes que trató de matarme - confiesa mirando a Bucky cuando se mueve de detrás del moreno junto a Kimberly.
- Lo siento, también lo sumaré a la lista... Te buscarán después de esto.
Kimberly se apoya en el asiento con sus codos, ansiosa como si estuviera mirando su novela del día.
- Lo sé - admite Sharon.
- Gracias, Sharon.
Y, tan rápido como puede, Steve toma a la mujer suavemente del cuello atrayendola a él en un beso. Bucky, Sam y Kimberly abren la boca lentamente y evitan no reír.
- Eso fue...
- Tarde - completa Steve con una sonrisa al separarse.
- Es verdad - rie ella colocando una mano en su pecho y lo mira durante unos segundos. - Hay que irnos.
- Sí...
Sharon se sube al auto y comienza su rumbo cuando el Capitán se gira para ver a sus amigos. Los tres parecen unos niños: le sonríen a Steve, asintiendo y levantando un pulgar en señal de aprobación. El rubio niega con la cabeza y se pone rojo.
Un rato más tarde, estacionan su auto azul al lado de una camioneta blanca. Kimberly se desabrocha la campera al bajar y se queda boquiabierta al ver a Hawkeye, el hombre de la flecha. Steve se adelanta a saludarlo y Wanda también se baja de la camioneta.
- Me alegro que estés aquí... No te hubiera llamado si no era una emergencia.
- No hay de qué. Además, - dice mirando a Wanda. - tengo una deuda.
- Era tiempo de ponerme de pie.
Kimberly le sonríe a la Bruja Escarlata, todavía quieta en su lugar.
- ¿También el otro recluta?
- Sí - Hawkeye se acerca para abrir el baúl de su camioneta y advierte: - Tendré que darle un café pero aquí está.
