La Niña del Columpio ✓ [LIBRO#1 Coincidimos] TERMINADA

Capitulo 14: Volveremos a Encontrarnos

La lluvia no cesó en toda la noche, las calles de algunas partes de las colonias estaban charcos grandes de agua, y en algunos casos corría como si hubiera un rio en medio de las calles.

Me preocupaba el hecho de que aquella niña haya llegado a su casa sin mojarse, en especial por aquellos recuerdos especiales que guardaba aquella caja tan especial.

Aquel día solo entregue unos proyectos escolares, ya nos habían dicho acerca de cómo iba a hacer nuestra graduación escolar, tanto los chicos del turno de la tarde como los del turno de la mañana iban a reunirse para graduarse juntos, en el pizarrón que estaba dentro de las oficinas de la escuela habían colocado las fotografías de todos los grupos que se graduarían.

''A ella le hubiera gustado estar en nuestra foto de graduación'' eso pensaba de forma detenida, al recordar a la chica con la que salía, el año pasado.

Jamás pensé que el tiempo pasara rápido, la próxima semana seria la graduación de secundaria. Ya no vería a mis compañeros y yo tendría que viajar más tiempo para ir a la preparatoria. Ya que esas escuelas quedaban en zonas más alejadas de la ciudad.

Llegué al parque y espera que aquella niña, estuviera ahí, y así lo había hecho. Sentada en el columpio, y afortunadamente la última nota no se había perdido.

Ansiaba conocer de qué trataba aquella última historia.

La saludé y de manera amable igual lo hizo, sus ojos brillaban y no estaban tristes como los últimos viernes.

Al parecer era probable que esta historia no fuera tan triste como las anteriores. Esperaba no equivocarme.

Aquella carta era un escrito más de Mariela, la joven quien había muerto un viejo amigo, quien se había enamorado de ella, pero ella no se sentía lista para darle una oportunidad.

Parecía la segunda parte de su historia, pero también, la continuación de otra historia en especial, que me pareció demasiado familiar.

Mariela

2001

David ya no estaba aquí, pero seguía presente en mis recuerdos.

Muy joven se había ido, y mi corazón se había entristecido por la oportunidad perdida que alguna vez nunca le día.

Pensaba que una de las formas de agradecerle por sus detalles que el tenia hacia mí, era asegurarme que si familia siempre estuviera bien. De vez en cuando iba a visitar a su madre y a su hermanita y aprendí a relacionarme más con las personas.

Ángela, mi mejor amiga, siempre estuvo ahí para apoyarme y siempre se lo agradeceré.

En cierto momento, durante el último año de la preparatoria. Había tratado de sentirme bien conmigo misma durante ese tiempo, solíamos vernos en la cafetería junto con Fernando, un viejo amigo de la secundaria que frecuentábamos. No habíamos podido hablar tanto debido a la timidez que tuve de adolescente, pero con el paso del tiempo, desarrollamos un lazo de una linda amistad.

Él era muy atento y me hacía sonreír y más cuando necesitaba hacerlo en mis días tristes.

— ¿Cómo te va? —Preguntaba siempre sonriendo, y tocaba mi cabeza cariñosamente.

— Bien ¿y a ti? ¿Se te han hecho difíciles las tareas?

— No tanto en verdad, matemáticas ya se ha convertido mi materia favorita del año

— ¿Cuál fue la del año anterior?

—Igual, matemáticas

Me reí mientras él me veía fijamente a los ojos y no paraba de hacerlo.