「 Rock Roomie 」：Tyunning

O9. Introducción al desastre

Luego de un extraño sueño que involucraba cuentos de hadas profundos, poemas y mucho champú, Taehyun despertó casi a las nueve de la mañana con un horripilante dolor de cabeza que le taladraba desde el centro de su frente.

Abrió sus ojos antes de soltar un quejido, pero no se levantó de su cama sino hasta un rato después. Entre gruñidos y maldiciones logró obtener energía suficiente para sentarse en el centro de su cama y atender el pitido irritante de su teléfono. Por lo general, su mayor preocupación habría sido lo tarde que estaba para ir a trabajar, sin embargo, su mente lo llevó a una pregunta que le causó mayor intriga.

¿Cómo había llegado a su habitación?

Aún tras leer el contacto en la pantalla y arrugar su rostro con fastidio, la pregunta permaneció un poco más en sus pensamientos, solo que luego se distrajo por colgar la llamada y ni sé molestó en buscar una respuesta.

一Aún es muy temprano para hablar con él 一murmuró Taehyun en medio de un bostezo.

Tan pronto se movió en su lugar, su cuerpo le envío una punzada desde la espalda y al estirarse escuchó sus huesos tronar, gracias a eso sabía que mínimo un golpe contra un mueble se habría dado la noche anterior.

Llevaba la misma ropa, su peinado se transformó en un peluquín con un mechón de cabello estático hacia arriba, tal como un cuerno, y aparentemente su "yo" del pasado no se molestó siquiera en lavarse la cara antes de dormir, de lo contrario no podría explicar su reflejo en tan mal estado. Estaba viviendo una de esas pocas ocasiones en las que el alcohol le pegaba fuerte, al ser un tipo responsable, los efectos secundarios más atorrantes pocas veces lo recibían al despertar, pero claro, habían excepciones en el día a día.

La parte más molesta quizás era su memoria nublada y garganta seca, está última siendo la razon por la que se levantó de su cama con pesar en busca de un vaso de agua fresca.

Por casualidad, a la vez que él salía rumbo a la cocina, su roomie también iba saliendo de su habitación, por lo que fue imposible que no se encontraran en el pasillo, uno frente al otro. Hicieron contacto visual, a Taehyun aún le costaba enfocar su visión, por lo que miró a Kai con sus ojos entrecerrados y saludó, aunque el contrario lo detalló perfectamente.

一Buenos días, Huening-ah.

No obtuvo respuesta alguna, en su lugar el chico lo miró tenso, su rostro se cubrió de un brillante rojo y terminó por regresarse a su habitación de un gran portazo y Taehyun, por supuesto, no hizo más que mirar confundido la puerta que se acababa de cerrar en su cara.

Pensó que eso había sido raro, pero no le dio mayor importancia y siguió de largo hasta la cocina. Creyó que ya después se le pasaría.

La cosa es que no se le pasó.

La situación se tornó preocupante cuando tres días más tarde todo se resumía a Huening Kai evitando hasta respirar el mismo aire que Taehyun a toda costa, ya fuera encerrándose en su habitación todo el día o saliendo de casa hasta volver de madrugada.

Kang supuso en un inicio que tal vez tenía problemas en el trabajo y prefirió darle su espacio, él sabía lo que el estrés podía provocar, sin embargo empezó a sospechar de algo más cuando en uno de esos días al llegar a casa fue testigo del momento en el que una cuerda del bajo de Kai se rompió en sus manos.

El acero niquelado de la cuerda rebotó hacia arriba golpeó la mano de Kai con la fuerza suficiente para hacerlo jadear, el grupo se preocupó y por consiguiente se acercaron para verificar que tanto el instrumento como su dueño estuvieran bien, lo normal, pero cuando Taehyun fue el que decidió acercarse, Kai encontró rápido una excusa y huyó a esconderse en su cuarto, repitiendo varias veces que estaba bien y que sólo iría por un reemplazo de la cuerda.