Capítulo once

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Jhon Granger

Jhon Granger apenas podía controlar la rabia y la profunda tristeza que sentía. Su hija, su querida Hermione, les había cerrado la puerta en las narices, sin el menor escrúpulo. ¿Que había sucedido a la pequeña y dulce niña que él mismo había criado? Aquella niña que nunca le había faltado el respeto, ni a ella ni a su hermano.

¿Quién era aquel sujeto con el que ella se había casado?

Eran indescriptibles las sensaciones que cruzaban por su corazón. Decepción, decepción, decepción. No había otra palabra para describir el conjunto de horribles sentimientos.

Había tanto que quería preguntarle. ¿Por qué los había abandonado así? ¿Por qué sin despedirse? ¿Por qué los rechazaba? ¿Por qué había rechazado con tanto afán a Harry y a Pansy? ¡Ellos eran sus mejores amigos, por Dios bendito! ¿Cómo osaba atentar contra todos los que la amaban? ¿Por qué no había detenido la pelea en la que Theo había salido tan desfavorecido? Ahora mismo estaba dolorido.

Aquella mujer descorazonada no era su hija, decidió Jhon con resolución. Había algo que la había hecho cambiar. ¿Qué podía ser? Lo único nuevo en ella era aquel hombre que la acompañaba.

¿Aquel hombre era en verdad su esposo? ¿No sería un secuestrador, obligándola a aparentar encontrarse bien? ¿La estaría chantajeando de alguna manera? ¿Le estaría quitando todo su dinero?

Jhon se sumió en las sombras de la lujosa habitación que lo rodeaba. ¿De qué le servía tener tanto poder y dinero, si no podía influir sobre lo que más quería? ¿Cómo podía arrancarle de los brazos a aquel sujeto, a su hija?

Theo

Theo despertó de una verdadera pesadilla. Por unmomento, no reconoció el lugar donde se encontraba. Cuándo se percató de que setrataba de la suite que habían rentado por su estadía en París, suspiró. Sentíala cara dolorida, pero no más dolido que en su orgullo y en su espíritu.

Se sentó. Tanto tiempo practicando esgrima, para nada. Su oponente tenía más o menos su misma estructura física, y a pesar de eso, salió perdiendo. Pero eso era lo de menos, ese hombre no sólo le había ganado aquella estúpida pelea, también le había arrebatado a su hermana menor. Cuándo escuchó un ligero golpeteo en su puerta, no dijo nada. No estaba preparado para ver a nadie.

Pero poco le importó a esa persona.

Cuándo la puerta se abrió, se reveló a una Pansy de ojos llorosos. Aunque estaba preparado para correr a cualquiera que hubiera osado acercarse a su habitación, a Theo se le partió el corazón al ver a la que también podría ser su hermanita, llorar.

¿Y quién no lo haría? Toda esta locura incluso lo movía a él a llorar.

-¡Oh, Theo!- La escuchó lamentarse. Theo sólo pudo entrecerrar su mirada.

-¿Qué?- Prácticamente ladró. No estaba de ánimo para nada, ni siquiera para Pansy.

Pero Pansy no lo tomó de esa manera. Ahora no sólo había perdido a su mejor amiga sino que también estaba perdiendo a Theo.

La mirada acusadora de él recayó sobre ella.

-Hermione. Hermione no te dirigió la palabra ni a ti ni a Harry- Pansy casi se atragantó.

-¿Qué?- ¿En qué momento él se había percatado? Pudo recuperar su postura, justo cuando creyó ser estudiada con más agudeza. -Por supuesto que no. No nos dirigió la palabra a ninguno de nosotros-

Theo desvió su mirada.

 -Por supuesto que no, pero hubo un momento durante mi pelea con aquel sujeto que...- Se interrumpió para suspirar. -...que me pareció que Hermione estaba rechazando a Harry...-

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2020 ⏰

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