Sección XV: Fuerza

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Moscú, Rusia, Febrero 5 de 2034.

¿Puedes resistir lo suficiente? — En la voz de Emilia se sentía que esta situación no iba a acabar pronto.

— Si, aún puedo. — Intenté responder a pesar de la obvia dificultad y debilidad producida por la perdida masiva de sangre.

— ¿Qué hacemos ahora? — La agitada voz de Aimer me regresó a la realidad, la ciudad estaba a unos momentos de distancia.

Los altos edificios iluminados con incontables luces hacían de esa media noche un mediodía notable, altos rascacielos que más allá escondían la viva figura de la Plaza Roja. Tales estructuras no estaban calculadas para lo que en unos momentos iba a ocurrir.

El Gran destello qué Aimer había logrado hace unos momentos había dejado el tránsito hecho un desastre, con accidentes menores y gente confundida.

Las personas habían salido de sus transportes para saber que había sido esa gran luz, aunque sus vistas se habían visto aturdidas por el suceso, fueron lo suficientemente buenas como para diferenciar a las varias figuras vestidas de aparente uniforme escolar pasar por la carretera. No tardaron mucho en saber quienes podrían ser esas figuras. Su horror fue el comprobante, los gritos se escucharon y sin titubear volvieron al interior de sus vehículos, el miedo que provocamos solo por existir había sido representado en unos segundos.

— ¡Dime que tienes un buen plan, Frank! — El cuestionamiento de Henry fue, de igual manera, un intento por mantenerme en la realidad, a pesar de que el sangraba de la misma manera que yo.

El maratón que mantuvimos durante unos minutos nos llevó a un lugar entre el inicio de la Plaza Roja y un conjunto de altos edificios, tejer el plan fue casi una proeza en mi estado.

— ¡Intentar perderlos aquí y regresar por los otros! ¡Ellos no van a traer a todo su escuadrón aquí para no dañar a los civiles! — Comuniqué el plan con las fuerzas qué pude reunir en ese corto periodo de tiempo.

En cuanto terminé de expresarme con gran esfuerzo, una gran explosión producida por un choque fue escuchada en toda la cercanía, al tiempo que una alta nube de polvo se levantaba por sobre nuestras cabezas.

El sonido de varios tanques viniendo de la. Misma dirección qué nosotros era audible, la tierra temblaba levemente, los postes de luz se tambaleaban al ritmo de la marcha militar de un gran operativo.

— ¡Me gustaría que supieran... No me interesan los civiles! — La grave voz de Frederick se escucho a través de un grito. Al mismo tiempo, imponía su autoridad sobre nosotros y sus propios soldados.

Otro disparo de tanque hizo qué los postes de luz y los cristales de los edificios se vieran comprometidos. Al mismo tiempo que nuestra formación fue deshecha.

— ¡Aunque no lo vean, están rodeados! — La cara seria de Frederick no cambiaba incluso en esta persecución.

A pesar de estar separados, supimos que de cualquier manera íbamos a vernos obligados a pelear, pero en esta situación especifica no podíamos comunicar un plan.

Una vez más, el cableado público temblaba, el piso parecía vibrar, con la única distinción qué esos pequeños sucesos eran causados por la reconducción eléctrica de Henry, su fuerte voluntad se impregnó en su brazo izquierdo, soportando el dolor de su brazo derecho y con un grito qué parecía de guerra lanzó todo lo acumulado hacia los tanques de Frederick.

El baile de cargas negativas y positivas creo un sonido sinfónico qué dejo perplejos a los transeúntes de la ciudad, la noche se iluminó con los relámpagos a cargo de Henry, los tanques y soldados a lo lejos se vieron aturdidos con la electricidad conducída a través de sus cuerpos.

El metal de los tanques fue el conductor indicado, aunque no fue suficiente para neutralizarlos, fue suficiente para poder ganar tiempo y cambiar nuestra posición.

Las masas salían de los edificios con el horror en sus mentes, sabían que los sonidos qué habían escuchado eran anuncio de una batalla sangrienta por venir. El paisaje qué lograban ver al salir, era el los vehículos empezando a incendiarse, era imperativo alejarse, pues a un lado de la carretera estaba estacionado un transporte de combustible.

Los tanques iban a tardar un momento para recuperarse y volver a disparar, pero su movilidad no había sido afectada. Lentamente se abrían paso aplastando los pequeños carros que la carretera resguardaba, obligándonos a retroceder hasta llegar al centro de la Plaza Roja.

El vacío lugar nos dejo escuchar ecos de unos pasos detrás de nosotros. Cuando Frederick dijo "Aunque no puedan verlo, están rodeados" probablemente se refería a que otro grupo nos esperaría para aprisionarnos en la Plaza.

Al voltear instintivamente pudimos confirmarlo, aunque no era lo que exactamente esperábamos, sobre todo por los números.

Al frente de los dos tanques y otros varios soldados, se encontraba la firme e imponente figura de una alta mujer, con una indumentaria parecida a la de Frederick, aunque con notablemente menor blindaje, sus botas con bajos tacones acentuaban la figura cubierta bajo una chaqueta larga negra. Su mirada, fija en nosotros, reflejaba unos ojos abismalmente negros puestos sobre un rostro delgado y bien cuidado. Su liso cabello bailaba ante el frío viento, pero su fleco pobremente se movía. Su rostro inclinado hacia la derecha levemente indicaba su rigidez sobre nosotros.

— Emilia, tengo una idea, déjame abajo y ve hacia el tanque más al frente. — Casi a susurros le indiqué a Emilia un nuevo plan.

Aunque me causaría un leve remordimiento, sabia que atacar al grupo de la mujer me daría la salida más fácil, pues sus números no son comparables a los de Frederick.

El notable ruido del cañón del tanque empezó a resonar, la preparación para un nuevo disparo directo era inminente.

Emilia empezó a correr hacia el tanque, justo como se lo indiqué, sus extremidades inferiores se encendieron en un brillante fuego y su velocidad aumentó, llegando al pie del cañón justo un segundo antes que qué disparara. Un salto lo suficientemente fuerte hizo qué Emilia alcanzara el cañón, con una tacleada correctamente administrada este corrigió su curso levemente hacia arriba para que el vuelo del proyectil durara un poco más y nos sobrevolara. El objetivo qué yo había puesto era el pequeño escuadrón de atrás.

Emilia se alejo de Frederick inmediatamente, casi tan rápido como logro acercarse a él.

El tanque disparó con el cañón corregido, el proyectil levantó polvo a su paso y los cristales de los edificios se rompieron estrepitosamente, la bala del cañón produjo luminiscencia propia debido a su alto calor.

El proyectil tuvo un curso perfecto, desde el tanque directamente hasta la mujer que lideraba el segundo escuadrón.

Según lo que logré ver, ella no tuvo tiempo para evadir la bala, el gran poder del disparo tuvo que destrozar toda la zona incluyendola a ella. El impacto fue impresionante, incluso llegando a las paredes de la edificación roja, las grietas en el pavimento se extendían varios metros y el calor era sensible incluso a nuestra distancia.

Cuando el polvo fue disipado por el viento... Ella seguía ahí.

Su firme figura no había cambiado, pero su brazo derecho estaba estirado y en esa mano sostenía sin dificultad alguna la bala del tanque, ni la fuerza, ni la velocidad mi mucho menos el calor fueron molestia para ella, a pesar del grave daño a las estructuras de sus alrededores ella permanecía inamovible. Parecía que ella sostenía nada más que una pelota de playa.

Su siguiente movimiento fue literalmente olímpico.

La bala pasó a apuntarnos a nosotros en su mano derecha, su pierna izquierda se vió adelantada y la mitad derecha de su cuerpo retrocedió levemente, agachando el cuerpo y usando su mano izquierda como ayuda para apuntar, lanzó una mirada muy relajada, como si no estuviera cargando un proyectil de toneladas de peso y altas temperaturas.

Con un consistente sonido saliendo de su garganta, lanzó la bala como si de una lanza medieval se tratara. El impacto nos hizo caer a todos debido a la desmedida fuerza, ese suceso nos hizo comprobar qué la fuerza de la mujer había sido varias veces mayor a la del mismo tanque.

La razón por la cual su escuadrón era más pequeño, era porque incluso ella sola valía lo que miles de soldados.




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⏰ Última actualización: Jun 17, 2020 ⏰

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