Suggar Daddy; Wosani.

cinco

Capítulo cinco — Suggar Daddy.

— Exijo una explicación no transa. — Murmuró divertido Daniel,al entrar y ver detalladamente la casa del mayor.

O bueno,era una mansión. El lugar era muy amplio,colores oscuros opacos adornaban todo el lugar. El personal de Valentín lo esperaban de pie,como si fuesen personas importantes.

Oliva sonrió al escucharlo. — Vamos a tu habitación. — Mandó,empezando a caminar por las escaleras cristalinas.

Daniel mordió su labio,le daba un poco de miedo. Parecía como si estuviese flotando en el aire,la escalera lo hacía pensar cualquier otra cosa.
Caminaron lentamente hasta llegar frente a una puerta,mientras que el moreno miraba todo detalladamente. La casa verdaderamente era muy preciosa,y lujosa,muy estilo de Valentín.

— En esta habitación será donde dormiras. — Le informó,abriendo la puerta a su paso.

Daniel abrió su boca sorprendido,pues su habitación era muy espaciosa y hermosa. Estaba decorada con tonos claros,su cama era demasiado grande y parecía de una princesa,literalmente.

Recorrió cada lugar viendo las cosas que había,todos los objetos poseían un gran valor.  No podía creer que Valentín tenga tanta plata.

El cuarto de el era más grande que toda su casa,y se sintió morir cuando el mayor le presentó el baño. La ducha era termostáctica,rodeada por un cristal.Con unn armario grande apoyado contra la pared donde se guardaban las cosas higiénicas y un gran espejo.

— Es todo muy hermoso. — Dijo volviendo a la habitación,donde se encontraba Valentín ya con sus maletas y sentado en su cama. — Voy a estar muy cómodo,gracias.

— Bueno,todavía faltan aclarar algunas cosas. — Habló,parándose de su lugar y caminando hasta el.

— ¿No vamos a dormir juntos? Pensé que sí. — Preguntó inseguro,jugando con sus dedos con nerviosismo debido a la cercanía de Valentín.

— Justamente si dormiríamos juntos,lo que menos haríamos sería dormir,Daniel. — Mordió su labio.— Aparte,yo me levanto temprano por el trabajo,no quisiera molestarte.

Daniel largó un largo suspiro al tener a su daddy frente a el,su cercanía lo mataba. Y por más que no quiera decirlo,el deseaba con todas sus fuerzas poder besarlo y dejarse coger por el,parecía un puerco diciendo esas cosas pero no podía evitar pensar en eso al ver a Oliva.

Y más desde que se estuvieron por besar sino hubiera sido porque los interrumpieron,Valentín lo hacía soñar cada vez más. Su respiración se aceleraba al tenerlo cerca,Valentín era un hombre tan jodidamente excitante,que no podía no pensar cosas atrevidas si lo tenía cerca.

En toda la semana que no se vieron,estuvo pensando en el todos los días. Mientras que Oliva estaba en un viaje de negocios,el se dedicaba a pensar en el,bueno,el apartamento no ayudaba mucho ya que fue un regalo del mayor. Era inevitable,cada cosa que veía lo recordaba a el.

— Vas a tener un guardaespaldas personal. — La voz de Valentín lo sacó de sus pensamientos,y al escuchar eso abrió los ojos. — Fernando es un hombre con el que trabajo hace mucho,el será el que te va a proteger de todo,y de todos.

— Pero...

— Sin peros,Daniel. — Lo interrumpió,poniendo su manos a cada lado de la cabeza de su chico,acorralándolo. — Mañana a primera hora iremos a un médico de confianza,donde nos vamos a hacer exámenes y te vas a poner un chip.

— ¿Cómo que un chip,Valentín? — Preguntó,subiendo su vista a esos ojos azules.

— Un chip,Daniel. Para saber donde vas estar,es un método de seguridad. Ahora que estamos juntos,por decir,la gente con la que trabajo te puede tomar como un blanco si las cosas salen mal. — Habló,soltando un suspiro cuando algunos recuerdos del pasado vinieron a su mente. — Te dije que te iba a proteger,y yo siempre cumplo con mis palabras.

Daniel no respondió,tenía mucha lógica lo que dijo el ojiazul. Por más que le pareciera algo exagerado,sabía como eran esos negocios,ya que Gabriela estaba en ellos.

— Después va a venir Fernando para que conozcas bien la casa. Tendrás que conocer a cada persona que viva aquí,y eso incluye al personal. — Le avisó,empezando a acariciar su mejilla. — Siempre que quieras ir a algún lugar,Fernando te llevará a donde quieras,siempre y cuando avises antes. No podés salir sin mi permiso,¿Está claro?

— S-si. — Murmuró,cerrando sus ojos por el contacto suave que brindaba Oliva. — ¿Mañana a primera hora en el hospital? — Le preguntó — Voy a intentar levantarme temprano.

El de ojos azules sonrió y dejó un beso en la comisura de sus labios. — Espero que entiendas que no quiero que nada malo te pase,por eso hago todo esto.

— No le va a pasar nada a tu sumisa,Christian Grey. — Le dijo como una sonrisa divertida,causando la misma en Oliva.

— Hablando en serio,no quiero que nada malo te pase,y me voy a encargar de que alguien te lastime,Daniel.

El menor sonrió,amaba cuando Valentín repetía una y otra vez que una a hacer de todo por cuidarlo. Le causaba seguridad,sabía que nada malo podía salir si estaba con el.

— Y mañana en la noche tienes que acompañarme a una reunión,así que tenemos que ir a comprarte algo para ponerte. — Le avisó con anticipación,— No es para ofenderte,pero no me gusta mucho tu vestimenta aunque se te vea bien.

— No pasa nada,no me molesta. — Le respondió,pasando sus manos por el cuello de Valentín. — A mi lo que me molesta es no poder besarte. — Murmuró con las mejillas fuertemente rojas.

Oliva mordió su labio,nunca se hubiera imaginado que Ribba dijiera algo así con lo tímido que era,pero ya estaba cayendo,y eso le encantaba. O sea,le encantaba que de a poco empieze a desearlo tal como el lo hacía con él.

En silencio y lentamente se acercó a el,agachándose un poco a la altura de sus labios.

— ¿Querés que te bese,bebé? — Le susurró,mirándolo a los ojos.

— Quiero que me beses,papi. — Habló en tono infantil y con un puchero,logrando así,calentar al castaño y más con su última palabra.

Valentín se acercó a el,y cuando vio que Daniel comenzó a acercarse a el y sus labios rozaron por un pequeño instante,se alejó completamente,haciendo que Ribba frunsa el ceño.

— Las cosas no funcionan así,Dani.
— Y sin dejarlo responder,se fue de aquella habitación.

Dejándolo solo y deseoso.

Tal y como la primera vez.

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Empecé a trabajar jaja nos re vimo bro

–Wospajero