Capítulo 13 - Luna Lovegood

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- ¡Tú me arruinaste de la vida! -

¿Cómo se atreve? ¿Cuán descarado podía llegar a ser?

Agito la varita contra sin pensarlo, poniendo en cada movimiento todo mi odio.

Intento aliviar el peso de mi alma en sus gritos. Necesito justicia. Necesito que reciba el castigo que se merece. Lo necesito muerto.

Quiero verle la cara así que me acerco. Quiero que me vea a los ojos justo como lo hizo en las mazmorras donde estuve cautiva.

Que ironía. Hemos cambiado de roles; ahora soy el verdugo y él mi víctima. Quizás la justicia sí exista, después de todo.

Piso su sangre con los pies descalzos y la sensación envía un escalofrío a través de mi columna vertebral. Está caliente y es pegajosa.

El charco se extiende cada vez más.

Más y más.

Agotandose.

Draco está vaciandose, derramandose bajo la planta de mis pies.

Mi mano cae, inútil, todavía sosteniendo mi varita.

Ya ni siquiera está suplicando. A penas, se mueve. ¿Está muerto? ¿Ya murió? El pensamiento no me alivia. En su lugar, me angustia de una forma que no preví.

El hueco donde debería estar mi corazón, se hace más profundo. Más insoportable.

Me arrodillo y quito la maleza que se enrieda sobre él. Su sangre está caliente, pero él está helado. Giro su rostro a un costado y peino su cabello tras su oreja.

Poco a poco dirijo la mirada a su espalda y me deshago en el aire. No soy nada, en estos momentos. El horror me vació de todo.

- Vulnera Sanentur - Canta una voz que reconozco como mía, pero no puedo estar segura.

- Vulnera Sanentur. -

No estoy aquí. No siento los dedos. No siento el movimiento de mi muñeca. No siento mi existencia.

- Vulnera Sanentur. -

Lo que fue de nosotros  (Druna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora