—al fin—suspire cansada.Acababa de terminar de hacer unas fotos, me tuvieron cinco horas con cambios de vestuario y peinados. Aunque disfruto mucho de todo esto también debo admitir que termino más cansada de lo que me imaginaba.
Salgo del estudio y me dirijo a los cambiadores para buscar mi ropa y ya terminar mi día de trabajo por hoy.
—Mica—hablan detrás mío y enseguida me doy vuelta para encontrarme con Lourdes.
—que—pregunto mientras empiezo a cambiarme.
—¿vas a venir mañana no?—me pregunta con una sonrisa. Estuvo todo el día insistiéndome con los mismo.
—No se todavía Lou—le digo y rodeo los ojos.
—Dale Mica, tenes que conocer las fiestas yankees—me insiste.
La verdad es que no tengo muchas ganas de salir todavía me cuesta adaptarme, y si solamente paso una semana.
—No se mañana me fijo, pero no creo—respondo terminando de ponerme las zapatillas.
—boluda te va a ayudar salir, así te distraes un poco y dejas de pasarte las noches llorando—me dice siguiéndome hasta la puerta.
—Mañana hablamos—respondo sin más y salgo.
Esta semana qué pasó no la había disfrutado mucho que digamos, durante el día trabajaba e iba a recorrer la ciudad que eso me ayudaba bastante a desconectar mi mente pero al llegar la noche empezaba el problema. Cuando me encontraba sola en el departamento acostada en la cama sin nada que me distraiga las lagrimas empezaban a salir. Me pasaba noche tras noche llorando desesperadamente sin nada que me calme, solo necesitaba un abrazo de Mateo y que me dijera que todo iba a estar bien.
A medida que pasaban los días se me hacía cada vez más difícil, yo pensaba que me iba a ir acostumbrando pero no, cada día extrañaba más que el anterior. Necesitaba estar rodeada de la gente que amo.Obviamente todo esto no se lo contaba a Mateo al contrario, siempre que hablaba con él ponía mi mejor sonrisa y le hacía creer que todo estaba bien. Se que lo lastimaría mucho si le dijera que me paso las noches llorando por lo mucho que lo necesito y aunque me duela mentirle lo hago por su bien.
Salgo del estudio y me tomo un remis hasta mi casa, estaba bastante cerca del departamento pero digamos que no me gusta mucho caminar.
Llego dejo las llaves sobre la mesa y voy directo al baño a darme una ducha. Abro el grifo dejando caer el agua caliente por mi espalda y empiezo a bañarme.Los momentos de la ducha son los que más disfruto, es cuando aprovecho para desconectarme de todo y relajarme un rato.
Salgo del baño envuelta en una toalla y voy a la habitación para ponerme la ropa interior, algo que me gusta de vivir sola es que puedo andar en bolas todo el día por toda la casa.
Solamente con el corpiño y la tanga puesta salgo del cuarto y voy a la cocina para empezar a cocinarme algo. La comida acá no es igual que en Argentina, desde que llegue todavía no comí milanesas y por lo que me dijeron acá la carne no es muy rica y encima es mucho más cara.Prendo la hornalla y pongo la olla para empezar a hacerme unos fideos con tuco mientras de fondo suena el parlante con la música a todo lo que da.
—TU ME DEJASTE CAERRR—canto tirándome unos pasitos—PERO ELLA ME LEVANTO...
Una vez que están listos saco los fideos y me los sirvo en el plato junto a la salsa que prepare.
Me siento a comer tranquila con la música de fondo hasta que el sonido del timbre me interrumpe. Bufando me levanto de la mesa y me dirijo a abrir la puerta.
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¿Siempre juntos? //Trueno//Mateo Palacios
FanfictionSEGUNDA PARTE DE "ENSÉÑAME" Después de tanto dolor y sufrimiento pudieron enfrentar sus miedos y estar juntos, arriesgaron su amistad para jugársela por lo que sienten. Al principio no fue nada fácil pero poco a poco pudieron dejar los miedos atrás...