¿Siempre juntos? //Trueno//Mateo Palacios

7

Me levante a las corridas y fui rápido al baño a mear y lavarme los dientes y la cara, termine de hacer mis necesidades y me dirigí a la habitación para cambiarme, lo bueno de haber dormido en el sillón es que ahora tenía la cama hecha.

Volví al comedor para prepararme el desayuno y mientras me hacía el café con leche agarre el celular para leer los mensajes.

El primer chat que me apareció era el de Mateo, tenía dos mensajes de ayer preguntándome si hacíamos la videollamada. Me sentí mal al ver que no le había respondido, yo no soy de dejarlo colgado nunca pero ayer estaba demasiado cansada y no tenía nada de ganas de hablar.

Saque la leche del microondas y me senté en la mesa a desayunar y de paso llamar a Mateo para hablar un ratito ahora.

—Hola Amor—dije con una sonrisa cuando me atendió.

—Hola—respondió distante y con la voz ronca, seguramente lo desperté.

—¿Todo bien? ¿Como te fue ayer?—pregunté al recordar que ayer tenía el primer ensayo con las bailarinas.

—bien—dijo sin más.

—Mateo qué pasa?—le pregunté esta vez aunque lo suponía, las pocas veces que me había hablado tan cortante es porque se había enojado por algo.

—Me pasa que ayer me dejaste clavado, me quede como hasta las cuatro de la mañana como un boludo esperando tu llamada—soltó bastante enojado y no pude evitar morderme el labio inferior sintiendo culpa.

—Perdón enano—dije triste, no podía creer que se había quedado toda la noche despierto por mi y yo durmiendo.—Estaba re cansada y me dormí—traté de justificarme aunque no valiera la pena.

—Me podrías haber avisado—dijo un poco más calmado—desde que te fuiste ayer fue el día que más te necesite y no estuviste—hablo en un tono triste y no pude evitar sentirme una basura.

—Perdón Matu Tenes razón, soy una pelotuda perdóname—dije triste, me sentía re mal, le había fallado cuando me necesitaba.—¿Me queres contar ahora qué pasó?

—No tengo ganas de hablar de eso ahora, ya fue—soltó sin importancia y rápidamente cambio de tema—¿ya te vas a trabajar?

—Si, en 15 ya salgo para el estudio—hable emocionada, todavía me costaba caer en que estaba en otro país y trabajando para una de las empresas más grandes del mundo.

—Ah bueno chanchi, yo hoy tengo el otro ensayo con las bailarinas porque ya la semana que viene es el show—dijo aunque no se lo notaba entusiasmado, algo raro en él ya que hacer los shows es una de las cosas que más feliz lo hace.

—¿y qué onda? ¿Porque no te noto manija?—le dije sonriendo.

—Mi primer show sin vos Mica, eso no me pone manija—dijo y puedo jurar que hizo puchero.

—Amor yo te voy a estar haciendo el aguante desde acá—hable un poco triste—aparte lo pasan en vivo boludo sabes como voy a estar bailando y cantando—dije contagiándole una sonrisa.

—Más te vale gorda.

Seguimos hablando un rato más para ir poniéndonos al día sobre las cosas que pasaron desde que me fui.

Con Manu no había hablado mucho así que me enteré por boca de Mateo que estaba conociendo a un piba y que le gustaba bastante.
Me jodio un poco que no me lo haya contado él pero también me puse muy feliz, Manuel es la persona más buena y dulce que conozco y se merece todo lo lindo de este mundo.

Después de cortar con Mateo le mande un mensaje para que me cuente qué onda la piba y hace cuanto estaban saliendo, me dijo que solo llevaban una semana pero que le gustaba hacía un año ya. Me sorprendí ya que nunca me había hablado de ella y aunque insistí mucho en saber quien es no logre convencerlo de que me dijera.