Dicen que el amor todo lo puede, desde que sea muy fuerte.
¿Estarán preparados para amar a lo desconocido? Luego de enamorarse de lo prohibido
Segundo libro de la saga, hay que leer enamorada de lo prohibido, para entender este.
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- ¿Realmente nos trajiste para esto? - dijo Bastián bebiendo de su café, sus manos estaban cubiertas con guantes y tenía un abrigo grande que calentaba su cuerpo, aún estábamos en invierno, febrero fue el mes más frío y esperábamos que pronto llegará la primavera.
-Estamos iniciando el año y mi propósito principal es que ella diga que sí- dije girándome nuevamente para enfocarme en los anillos de compromiso.
-No entiendo por qué no le pagas a Lucian para que te lo haga y ya- dijo Nicola estremeciéndose por el clima.
-Porque él hace joyas extravagantes- dije rodando los ojos, quería algo al estilo de mi novia, sencillo, elegante y muy hermoso.
-Elije rápido por Dios- exigió Bastián estremeciéndose- se me están congelando los testículos hombre – dijo él provocando que la dependienta se sonrojara por sus comentarios- además le prometí a Caterina que iría a recogerla para llevarla a patinar con el pequeño hombrecito- se quejo.
-Realmente son insoportables, acabamos de llegar y no han dejado de quejarse- dije frustrado- debí traer a sus novias y no a ustedes- mis dos mejores amigos chillaron ofendidos.
-Podemos diseñar uno a su medida si usted gusta- dijo la dependienta con una cálida sonrisa- usted debe dejar algunas especificaciones y un pago por los diseños- a pesar de ser una grandiosa idea, sentía que si hacía aquello traicionaría a Lucian.
-Le agradezco- dije rindiéndome- creo que le diré a un amigo- mis amigos celebraron por mi decisión, incómodo por sus malos modales me despedí de la mujer con una sonrisa- ¿creen que este ocupado hoy? - pregunté saliendo del establecimiento, el viento helado agito mi cabello y disfrute del clima, adoraba el frío que hacía en estos meses y tenía que prepararme para los calurosos días de primavera que se avecinaban.
-Dudo mucho que lo esté- dijo Nicola bostezando- si quieres te acompaño- dijo él sacando un paquete de goma de mascar; su esposa le prohibió volver a fumar y él cubría su ansiedad con caramelos de nicotina- malditos dulces del demonio- bufo mi amigo.
-Yo debo irme- dijo Bastián chocando el puño con ambos- no quiero llegar tarde y que mi novia termine por empalarme- se burlo de su propia situación, saqué mi móvil para enviarle un mensaje a Lucian y su respuesta no tardó en llegar aclarándome que estaba en casa.
- ¿Tu no deberías estar con tu esposa? - le pregunté a mi mejor amigo que abrochaba el cinturón de su asiento, una de las camionetas de seguridad estaba tras nosotros y yo me movilizaba en uno de los autos deportivos.
-Está trabajando- dijo mi amigo poniendo música en el auto- ¿y Sara? - me pregunto mi amigo- ¿también trabajando? - negué.
-Al parecer con la huida del dueño del edificio de su antiguo departamento, están rematando todo el lugar- le expliqué- ella está comprándolo- el costo del lugar bajó a niveles absurdos al ser su anterior dueño un criminal prófugo de la justicia- muchas personas se iban a quedar sin hogar y ella decidió comprarlo.
