Capítulo XX

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-Pregúntame cuanto me importa- dijo mi novio en dirección al pastelero que lo miraba espantado- escúchame muy bien idiota, quiero ese maldito pastel para la hora acordada o vas a acordarte de mí hasta después de la muerte-  él asintió aterrado- y ...

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-Pregúntame cuanto me importa- dijo mi novio en dirección al pastelero que lo miraba espantado- escúchame muy bien idiota, quiero ese maldito pastel para la hora acordada o vas a acordarte de mí hasta después de la muerte-  él asintió aterrado- y quiero un maldito descuento por su incompetencia- grito histérico, me quede mirándolo completamente fascinado y enamorado.

Harry era mi maldito sueño hecho realidad, jamás me sentí así con ninguna otra persona que estuviese en mi vida; tengo que admitirlo, al principio tuve un enamoramiento estúpido con Sara, pero seamos realistas ¿Quién diablos no?; sin embargo, lo que sentía por Harry sobrepasaba los límites de la normalidad; en un inicio era curiosidad por el atractivo muchacho.

Como bien se dice, la curiosidad mato al gato y yo caí profundamente enamorado por ese par de ojos azules cielo que hacían que mi mundo se paralizara cuando me miraban con esa expresión dulce y llena de amor; claro que ahora esa mirada estaba cargada de frustración. Hoy mi niño no estaba del mejor humor, en forma de agradecimiento a Sara por todo lo que hizo por él, quiso arreglar una cena familiar en la que nos darían una importante noticia, que para este instante hasta yo desconocía.

- ¿Ya terminaste de atormentar al pastelero ese? - le pregunte apoyado en mi Maserati de dos plazas negro, Harry me fulmino con la mirada y se restregó las sienes estresado- anda pequeño respira-  detestaba verlo tan frustrado y no poderle ayudar, él era tan malditamente necio que jamás dejaría que me encargara de las cosas por él.

-Joder Magnus todo tiene que salir perfecto hoy- dijo mordiendo su labio en donde estaba esa candente perforación que hacía que mi entrepierna se despertara al instante- esto es un acontecimiento realmente importante para Sara- suspire imaginando cual sería la dichosa noticia en esta ocasión.

Ser parte de esta familia tenía sus pros y sus contras, más ventajas que desgracias realmente; éramos un equipo que a pesar de sus diferencias siempre estaba apoyándose y cuidándose la espalda; me sentía agradecido con la vida por conocer a la mayor de las Lombardi y que ella me considerara como su hermano haciéndome parte de esta alocada familia.

-Yo tengo la cura perfecta para tu estrés- dije acercándome a mi novio,  tomándolo de la cintura para devorar a sus labios- una que te gusta mucho- murmure con perversión y Harry soltó una carcajada.

-Magnus basta debo terminar- dijo él golpeando mi pecho- hoy no puedes distraerme con tu extravagante sexo- me arranco una carcajada llena de diversión.

- ¿Así que extravagante? - dije burlándome de mi novio y él se sonrojo apenado de mis comentarios- ya te enseñare esta noche que es extravagante- pase mi lengua sobre su labio- anda ¿Qué debemos hacer ahora? - le pregunte desbloqueando las puertas del auto para que Harry subiera.

-Necesito que me lleves a la casa de Lucian- dijo él revisando la agenda magnética personal que siempre llevaba con él, asentí poniendo mis lentes y encendiendo mi auto para arrancar a toda velocidad, Harry suspiro durante todo el recorrido hacia la mansión de uno de mis mejores amigos.

Amando Lo Desconocido ( #2 Saga Amor prohibido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora