Epílogo

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El gran y tan esperado día llego, a pesar de ser una boda muy ansiada por muchas personas, no era un evento de una magnitud estratosférica, tenían  varios invitados pero no la cantidad que se creían, era una elegante, lujosa y muy tranquila boda e...

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El gran y tan esperado día llego, a pesar de ser una boda muy ansiada por muchas personas, no era un evento de una magnitud estratosférica, tenían  varios invitados pero no la cantidad que se creían, era una elegante, lujosa y muy tranquila boda en Nápoles, Italia; en donde se unirían dos personas que se amaban profundamente.

Las mujeres corrían de un lado para otro buscando que todo fuera perfecto, Caterina y Annette arreglaban a Gerardo y Salvatore quienes llevarían las argollas de los novios y acompañarían como pajecitos a los novios, como típica y muy tradicional boda religiosa italiana.

Sebastián y Sara no eran muy devotos; fueron criados en familias religiosas y por respetar las creencias de los difuntos padres de Sara y del señor Hugo Ricci,  optaron por hacer una tradicional boda católica; el lugar estaba decorado, por su puesto siguiendo el cliché y cursi sueño de la novia, se estaban cansando en una de las playas más hermosas de Italia.

- ¿Estas nervioso? - pregunto Magnus hacia Sebastián que caminaba de un lado para otro, el padre del hombre lo observaba con amor y emoción, su muchacho por fin se casaba y lo llenaba de orgullo al convertirse en todo un hombre, maduro, responsable y respetable.

-No que va- dijo el muchacho con sarcasmo- estoy a punto de vomitar de los nervios idiota- admitió parándose nuevamente frente al espejo con su traje azul marino y arreglando el ramillete blanco que tenia en el bolsillo del mismo.

-Te ves espectacular mi muchacho- dijo Clara besando las dos mejillas del joven, y dándole su bendición- Dio ti benedica, il tuo matrimonio e la tua vita, figlio mio (Dios te bendiga, tu matrimonio y tu vida, hijo mío)- él, beso la frente de la nueva esposa de su padre y le dio un asentimiento a su grupo de amigos que lo acompañaron hasta el altar.

Del otro lado del establecimiento en una de las habitaciones del hotel que precedía a la playa; estaban Stefan y Antonelli esperando a que la novia saliera de la habitación en donde la estaban arreglando, el hombre movía su pie nervioso e incordiaba a la reciente madre que hablaba con la madre de Nicola, quien era la encargada de cuidar de los pequeños recién nacidos en casa.

-Tienes que calmarte- dijo Antonelli burlándose de su amigo- estas a nada de desmayarte- él trato de decir algo  y  antes de poder abrir su boca, las puertas fueron abiertas de par en par y una hermosa mujer salía enfundada en un espectacular vestido de novia, con su rostro perfectamente maquillado, un velo cayendo por su espalda y una cola elegante que precedía a su vestido.

-черт побери (maldición)- dijo en ruso Stefan al ver a su mejor amiga, su primer amor y a su ahora hermana de corazón salir por esas puertas como toda una diosa, se levanto hasta llegar a ella- conejita estas espectacular- murmuro aguantándose las ganas de llorar.

- ¿Tú crees? - le pregunto ella nerviosa, él se seco con su saco las traviesas gotas de agua que se extendían por su rostro.

-Estoy seguro, Ricci se va a caer de culo al verte- dijo él acariciando su mejilla- ¿estás lista? - le pregunto y ella asintió, Antonelli se acerco emocionada abrazando a su amiga; el par de amigos serian los encargados de entregar a Sara al altar, como a ella le hubiera gustado que sus padres la entregaran a su prometido en algún momento.

Amando Lo Desconocido ( #2 Saga Amor prohibido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora