Se volteó con suavidad y sus miradas se encontraron, aquellas hermosas piedras amatistas se sumergieron profundamente en los azules mares que le observaban fijamente colmados de melancolía.
— ¿Realmente puedes verme? — preguntó emocionada, evitando que las lágrimas se apoderaran de ella, más su respuesta le desanimó por completo.
— No es así.. — musitó a unos escasos centímetros — pero tu voz me ha guiado hasta acá —.
Shinobu suspiró profundamente — Esto... ¿Qué es? — preguntó Giyuu completamente confundido —¿He enloquecido? ¿Estoy soñando? ¿Acabo de morir? —.
Ella colocó una mano en su mejilla, su barba de un día le picaba la mano, pero aunque no pudiera verla o sentirla, quería hacerlo.
— Te he estado esperando Tomioka-san — susurró acariciándole con su pulgar — He estado esperando que me vengas a rescatar — .
Giyuu cerraba sus ojos intentando imaginarle, tratar de visualizar con su subconsciente él como se veía, donde estaría, que sería lo que haría.
— ¿Entonces... si he muerto? — cuestionó.
Ella negó con la cabeza para luego recordar que este no le veía — No.. — agregó — aquella fui yo —.
Tomioka apretó su mandíbula y contuvo en vano unas rebeldes lágrimas, las cuales al caer simplemente aumentaron el dolor en el alma de Shinobu.
— Kochou.. Ya no se como seguir luchando con esto — susurraba entre sus sollozos con los ojos completamente apretados, se sentía débil, sin fuerzas. Por fin podía ser sincero con la mujer que tanto amaba, la cual la vida le había arrebatado — ¡Debí de haber ido a la misión contigo aquella noche!¡Nunca tuve que haberme separado de tu lado! — confesaba a todo pulmón aquellas palabras que tan guardadas tenía en su pecho.
Jamás hablo de ello con nadie, su única charla sincera la tuvo con aquel al que llamaba maestro, y no había sido para nada un consuelo. Todo lo contrario.
— Gomen Tomioka-san, yo.. — comenzó a decir ella más fue interrumpida.
— Aun lo haces... — con la manga de su haori secó sus mejillas — Has dejado de llamarme Giyuu, tal cual te lo grité hace tanto tiempo atrás — .
Él no podía verla, pero Shinobu desvió la mirada completamente afligida, pues era verdad, como si tuviera grabadas de forma permanente las duras últimas palabras que habían intercambiado hacía seis años atrás.
— Ne~ Tomioka-san... ¿Por qué jamás te interesó saber mi apellido? — susurró curiosa, aquella duda le carcomía.
— Porque soy un imbécil... — frunciendo el ceño clavó su mirada en el piso — Nosotros... Vivimos muchas cosas que las parejas suelen hacer, preguntar tu apellido después de todo ello me avergonzaba profundamente —.
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"La luna ya no brilla" [GiyuuShino]
Fanfiction«Decidir morir es fácil, pero vivir... Vivir requiere de mucho coraje.» Secuela de la novela headcanon "La luna está preciosa". Disclaimer: Ni Kimetsu no Yaiba ni sus personajes me pertenecen, son obra exclusiva de Koyoharu Gotōge.