CAPITULO 22🏈

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Verónica.

Miré mi reflejo en el espejo de mi habitación, Sam había dicho que lo mejor sería algo casual para mí salida con Chris, por ello había optado por un par de jeans y una blusa azul sencilla. Con la chaqueta encima apenas si importaba lo que traía bajo ella.

El timbre me hizo correr directo a la puerta, deteniéndome en seco cuando Jake se me adelantó. Su cuerpecito hablando con Chris en la puerta abierta me sorprendió. Le había dicho incontables veces que no les abriera la puerta a desconocidos, pero como estaba esperando a Erick, se lo dejé pasar.

— ¿Quién eres? —Chris se quedó mudo repasando la figura de mi hijo, el reconocimiento brilló en sus ojos mientras retrocedía.

— Es un amigo de mamá, cariño. —me acerqué un poco. —¿Recuerdas que te dije que saldría hoy? —dos pares de ojos miraron en mi dirección a medida que me colaba junto a ellos.

Chris entrecerró los suyos confundidos hacia mí.

— Si, mamá. —me soltó con nerviosismo, probablemente recordando mi advertencia sobre la puerta. —Pensé que era mi papá, por eso abrí. —dijo dando un paso hacia mí alejándose de Chris. —Espera...—puso sus ojitos en él. —¡Eres Christopher Hotch!

Solté una carcajada, atrayendo la atención de ambos. La mirada de Chris se relajó un poco y asintió en dirección a Jake dándole una sonrisa.

— No te preocupes cariño, debe estar por llegar. —pronuncié a pesar de que su atención no estaba en mí.

Erick había escrito temprano preguntando si podía llevarse a Jake todo el día mientras estaba fuera. Mi madre que estaba comenzando a acoplarse al hecho de compartir a mi hijo estuvo reacia a hacerlo, pero luego tras una llamada de sus nuevas amigas y una larga y tendida platica sobre la importancia que tenía Erick en la vida de Jake, estuvo de acuerdo en dejar de chistar cada vez que nuestro hijo quisiera pasar tiempo con su padre.

— ¿Hijo? —la palabra sonó confusa en la boca de Chris. Lo entendía, la verdad no había mencionado en ningún momento el tema.

— Si, Jake es mi hijo.

— Es nuestro hijo. —la voz de Erick me interrumpió. Su cuerpo tras el de Christopher me hizo tensar.

Ambos hombres se miraron con desprecio mientras se retaban el uno al otro.

— ¡Papá! —Jake pasó a Chris y saltó en los brazos de Erick, quién suavizó su mirada amenazante cuando posó los ojos en nuestro hijo.

— Hey, campeón. ¿Listo para divertirte? — sus palabras hicieron reír a Jake, quien solo asintió efusivamente mientras se dejaba despeinar por su padre.

— Mamá saldrá hoy, no va a poder venir con nosotros.

— Si, será para la próxima, Jake. —dirigió su mirada en mi dirección. —Verónica.

Sí, no me importa lo que digas o quieras, voy a salir con él.

— Hola, Erick. —sin duda era la situación más incómoda en la que había estado jamás. Tenía ganas de tomar a Jake de los brazos de su padre y llevarlo a su habitación, porque había algo dentro de mí que me decía que esto se pondría feo en cualquier minuto.

—¿Hora de llegada? —casi me sentía en la escuela cuando mandaban a llamar a papá por alguna de mis estupideces, sabía que estaba en problemas.

— Cuando lo quieras traer, estaré en casa temprano. —Chris estaba mirando desconfiado nuestro intercambio de palabras esperando que en cualquier momento alguna de ellas le diese algún indicio para entender lo que estaba pasando.

TOUCHDOWN (Kings Of The Game #1) LIBRO FÍSICO YA DISPONIBLE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora